Por una tasa Tobin de amplio espectro

El título de este post tiene un punto farmacéutico y no es baladí. Porque de lo que se trata es de que, ya que no podemos acabar con la enfermedad crónica del capitalismo financiero, esa patología que ha supeditado la economía productiva a un casino financiero especulativo, al menos mitiguemos sus consecuencias asociadas. Y el mejor medicamento se llama tasa Tobin, inventado en 1971 por el profesor de Princeton, James Tobin, que propone una tasa sobre las transacciones financieras.

Hoy los ministros de Economía de la Unión Europea están reunidos intentando desbloquear la creación de esta tasa, pero el acuerdo se presenta difícil. ¿O dudaban ustedes que el capitalismo financiero iba a dejar que sus marionetas políticas les hiciesen la cama? Como mucho y para no soliviantar al personal, el lobby tolerará un pequeño gravamen circunscrito a la compra-venta de acciones en grandes multinacionales cotizadas. Pero nada más. 

Es por ello que muchas organizaciones se están movilizando para intentar seducir con sus argumentos a los ministros del Ecofin, con el objetivo que se aplique un gravamen también a bonos, acciones y derivados. Calculan que se podrían recaudar 37 mil millones de euros anuales, cifra que elevan a 300 mil millones a nivel mundial. Un gravamen del 0,05% en las transacciones sería un buen medicamento para ayudar a mitigar la pobreza.

Tras el estallido de la crisis financiera mundial los gobernantes occidentales nos vendieron formulas magistrales como la refundación del capitalismo. Humo para esconder lo que realmente se estaba cocinando que no fue otra cosa que inyectar dinero público a espuertas en los corazones de las maquinarias financieras para que pudiesen continuar con su fiesta de casino especulativo. Las marionetas siempre obedecen a quien maneja sus hilos, una máxima de la física incuestionable. Por ello mi escepticismo ante la que, tambien llamada tasa Robin Hood,  se convierta en realidad  tal  como proponen las organizaciones. Ojalá me equivoque.

Y como una imagen no solo vale más que mil palabras sino que seduce mucho más, los defensores de la tasa Tobin, entre los que se encuentra Oxfam Intermón, han difundido el corto que inserto. Lo ha realizado el director de Harry Potter, David Yates, y nos sitúa en una ficticia Europa futura tras una década aplicando exitosamente la tasa Tobin con sus beneficios, contrapuestos a un deteriorado Reino Unido que no quiso implementarla.

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