El último día del labrador Duke conmueve en la red

A medida que he ido cumpliendo años en la vida, el porcentaje de personas que me han fallado ha ido aumentando mientras que el de mascotas y animales fieles y cariñosos continua igual que el primer día: ninguno me ha fallado. En mi casa, especialmente gracias a mi abuela Luisa, nunca han faltado las mascotas más variopintas: desde conejos a hamsters, canarios, peces, palomas mensajeras, gatos, hasta una oveja y por supuesto los perros. Ella me enseñó a darles cuidados, amor y cariño, recordándome siempre que las mascotas nos lo devolverían incrementado por mil.

Desde hace 13 años tengo un perrito de poco más de 3 kilos que me ha demostrado sobradamente lo que me dijo mi abuela cuando era un niño. Leal y fiel, siempre me  recibe cuando vuelvo a mi casa con ladridos de alegría y moviendo la cola incluso ahora que es todo un abuelo. Sin la hipocresía de esos seres humanos, sin el interés de muchos de esos supuestos amig@s que me han fallado en el largo camino de estos años.

Los que tenéis animalitos o estimáis a los animales seguro que me habéis entendido a la primera. Y os cuento todo esto por una historia que me ha conmovido y que estoy seguro que os conmoverá al menos un poquito.

Es la historia de Duke, un labrador de color negro que la familia estadounidense Roberts adoptó hace tres años. A Duke le diagnosticaron hace poco un osteosarcoma, un cáncer de huesos muy agresivo. Intentaron salvarle amputándole la pata, pero el cáncer avanzaba. Y llegó el terrible momento en el que el veterinario tomó la decisión de prescribirle una inyección letal para evitarle más sufrimientos.

Llegado ese punto sin retorno, la familia quiso despedirle por todo lo alto. Por ello, el día que iban a administrar la inyección a Duke, le permitieron todos los caprichos, desde comer todas las hamburgueses que quiso hasta chapotear en un parque acuático. Rodeado del cariño y del amor de su familia y sus vecinos dejó este mundo. 

La fotógrafa Robyn Arouty inmortalizó ese día en una serie de imágenes que se han convertido ya en un fenómeno viral en la red, en la que millones de internautas amantes de los animales también han sentido un gusanillo al verlas.

"Hoy me muero. Por Duke Roberts" Es el título del relato con imágenes que la fotógrafa ha publicado en su blog.            

 Os dejo el enlace del blog con la entrada  http://www.robynarouty.com/blog/

Duke empieza el día comiendo hamburguesas sin reprimendas

Baño en el parque acuático

Momento en el que le administran la inyección ante su emocionada ama