Discusiones musicales en la medianoche

De acuerdo, lo admito, mi música no es mejor que la tuya porque a mi me guste y a ti no. Sí, lo admito, aunque tu música me produce espasmos intestinales severos, no es educado ponerla a parir. En un mundo en el que la palabra respeto está más manoseada que un billete de cinco euros, no seré yo quien la toquetee más. Por ello haré un esfuerzo en manifestar a partir de ahora un respeto por tu música. Sí, es artificial, facilona, creada en un laboratorio para un target predefinido,  sin sentimientos, sin arte ni duendes, subproducto de casquería sonora, pero reconozco que cuando la escuchas -no tengo dudas al ver tu cara- a tí sí te sube la dopamina. Y si te emociona, aunque sea una puta mierda, la respetaré, o lo intentaré.

Pero igual que yo haré un esfuerzo hazlo tú también. Que no es de recibo que ayer me confesases no haber escuchado nunca a un grupo argentino llamado Soda Stéreo ni a su alma mater, Gustavo Cerati, cuando te comenté que ayer nos dejó tras 4 años en coma por un ictus.

Pasé lo de Cerati, pero que ni te suene un grupo como Pearl Jam, eso ya son palabras mayores. Y no me vale la excusa de que "yo no lo viví, no era mi época". ¿Acaso Mozart era de nuestros tiempos?

Como propósito de enmienda, la tuya se entiende, te voy a insertar 2 vídeos: uno es el para mi mejor concierto que jamás han hecho Pearl Jam y posiblemente uno de los mejores directos de un grupo de rock en los últimos 30 años. Año 1992 en el festival Pinkpop con un joven Eddie Vedder realizando la más original entrada al escenario que se recuerda.

El segundo vídeo es una canción que me encantaba de los Soda Stéreo, liderados por Cerati, ese genio que ayer nos dejó y que a ti te sonaba menos que los fonemas de un chino tartamudo.

Porque la experiencia me dice que cambiar de amiga es más fácil que cambiar de música.


                                      Pearl Jam, live, full concert Pinkpop 1992



                                  Soda Stéreo "Ella usó mi cabeza como un revólver"

Entradas populares de este blog

El día que el surf tocó el cielo en Teahupoo Tahití