España lidera la exterminación del tiburón
Hoy la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre, CITES, ha dado el visto bueno a la prohibición de pescar algunas especies de tiburón y raya en peligro de extinción. Todo indica que en la sesión plenaria del viernes se conseguirá tal propósito y ello me alegra mucho.
100 millones de tiburones mueren cada año en los mares de todo el planeta pescados de forma brutal. Se les cercena su aleta dorsal para devolverlos nuevamente al mar en el que mueren en una lenta agonía. La sopa de aleta de tiburón es muy preciada entre los depredadores de ojos rasgados del sudeste asiático, aquellos que se comen todo lo que se mueve. Por comerse son capaces en devorar a su puta madre si se les pone a tiro. El consumo de la aleta sirve también para levantar la moral eréctil de seniles chinos y japoneses o la de mejorar sus articulaciones en una creencia absurda y antinatural.
De la manta raya los chinos devoran sus agallas, según preceptos de su cacareada medicina tradicional, aquella que si hubiera existido en tiempos pretéritos de Noé, de buen seguro habría dejado el Arca más vacía que el pleno del Parlamento Europeo un viernes por la tarde.
¿Y saben qué país es el que más aletas de tiburón exporta a los voraces depredadores de ojos rasgados? Pues nuestro querido y amado país. España lidera el desempleo mundial, el fútbol y el saqueo sistemático de mares y océanos. ¡Toma ya! La flota de nuestros amados pescadores faena en todo el mundo llevándose pa la saca todo lo que se mueve sin pensar en las consecuencias insalvables de una sobrepesca exterminadora.
Españoles depredadores por el Mundo que dejan nuestra bandera bien alta. Si la Armada Invencible no lo consiguió hace más de 4 siglos, nuestros estimados barcos factoría enmendan la derrota dejando cada día el pabellón miserable de nuestra destrucción medioambiental en lo más alto.
100 millones de tiburones mueren cada año en los mares de todo el planeta pescados de forma brutal. Se les cercena su aleta dorsal para devolverlos nuevamente al mar en el que mueren en una lenta agonía. La sopa de aleta de tiburón es muy preciada entre los depredadores de ojos rasgados del sudeste asiático, aquellos que se comen todo lo que se mueve. Por comerse son capaces en devorar a su puta madre si se les pone a tiro. El consumo de la aleta sirve también para levantar la moral eréctil de seniles chinos y japoneses o la de mejorar sus articulaciones en una creencia absurda y antinatural.
De la manta raya los chinos devoran sus agallas, según preceptos de su cacareada medicina tradicional, aquella que si hubiera existido en tiempos pretéritos de Noé, de buen seguro habría dejado el Arca más vacía que el pleno del Parlamento Europeo un viernes por la tarde.
¿Y saben qué país es el que más aletas de tiburón exporta a los voraces depredadores de ojos rasgados? Pues nuestro querido y amado país. España lidera el desempleo mundial, el fútbol y el saqueo sistemático de mares y océanos. ¡Toma ya! La flota de nuestros amados pescadores faena en todo el mundo llevándose pa la saca todo lo que se mueve sin pensar en las consecuencias insalvables de una sobrepesca exterminadora.
Españoles depredadores por el Mundo que dejan nuestra bandera bien alta. Si la Armada Invencible no lo consiguió hace más de 4 siglos, nuestros estimados barcos factoría enmendan la derrota dejando cada día el pabellón miserable de nuestra destrucción medioambiental en lo más alto.
