Se funden los plomos en el Tribunal de Cuentas

Había una vez un organismo público llamado Tribunal de Cuentas. Creado para fiscalizar a los organismos públicos y a los partidos políticos, se le suele criticar por su ineficacia o directamente por su inacción, como hemos visto con el caso Bárcenas. Como organismo público depende de los Presupuestos del Estado y ya saben aquello de no morder la mano que te da de comer.

Sin embargo el escándalo ha surgido por el grado de enchufismo superlativo que se ha detectado en esta institución. De los 700 trabajadores, 100 son familiares directos o indirectos de altos y ex altos cargos del Tribunal o tienen relación con representantes sindicales en especial de la Unión General de Tríncones, la UGT. Enlace gráfico enchufismo Tribunal Cuentas

Afecta sobre todo al personal laboral, más que al funcionario, alcanzándose la cúspide del enchufismo en el departamento informático donde 3 de cada 4 trabajadores no tiene ni pajotera idea careciendo de los conocimientos y titulación necesarios.


 El sistema es el de siempre. Yo me lo guiso y yo me lo como. Convocamos unas pruebas sin mucha publicidad para que se enteren los de dentro, ponemos preguntas con un grado de dificultad muy por debajo de las responsabilidades exigidas en el trabajo ofertado y a vivir del cuento. Después ya iran ascendiendo por la patilla, total es la family y por la family lo que sea. La media salarial en el Tribunal de Cuentas roza los 3000 pepinos mensuales.

Y si sucede en el de Cuentas ¿qué no sucederá en otros organismos estatales, autonómicos o locales? Pues eso, la punta de un gran iceberg de enchufismo, ineptitud e ineficacia. Otro ejemplo para apuntar en la libretita, lo anotamos en la N de nepotismo constitucional


Entradas populares de este blog

El día que el surf tocó el cielo en Teahupoo Tahití