Interior no quiere testigos en las calles

Malos tiempos para la lírica como decía el estribillo de aquella canción de los gallegos Golpes Bajos, eso es lo que nos viene desde los thinks tanks del Partido Popular. Y digo esto por el anuncio del jefe de la Policía, Ignacio Cosidó, de que se está estudiando reformar la Ley de Seguridad Ciudadana para prohibir que se puedan tomar y reproducir imágenes o sonidos de los policías cuando estos se encuentren de servicio. De momento está en fase de estudio, pero cuando el río suena.

 Ha dicho el sujeto que "se prohibirá la captación, reproducción y tratamiento de imágenes, sonidos o datos de miembros de fuerzas de seguridad en el ejercicio de sus funciones cuando puedan poner en peligro su vida o ponga en riesgo la operación que está desarrollando".
Es precisamente este "ponga en riesgo la operación que está desarrollando", la coletilla que muchos interpretan como la voluntariedad de poder hacer y deshacer a su antojo, capando la difusión que a través, sobre todo de internet y  sus redes sociales, se pudiese realizar de los excesos policiales.

El Gobierno es consciente que la crisis no tiene fin de momento y el deterioro social y económico va a seguir por cierto tiempo. Saben que las protestas ciudadanas irán subiendo de tono y de número. ¡Y qué mejor que cercenar la libertad de expresión para evitar que el número de indignados sea mayor!. ¡Qué  mejor que no permitir grabar y difundir, por poner un ejemplo,  la imagen de ese poli robocop pegando hostias a diestro y siniestro en la estación de Atocha!

El exceso policial en el 25-S reflejado en los medios de todo el Mundo causó internamente una mayor adhesión a la causa e indignación y externamente una imagen tercermundista y de kaos de nuestro país. Ya lo avanzó Mayor Oreja al comentar en una entrevista en la Cope que no deberían de ser emitidas en directo por televisión estas manifestaciones, en referencia a la marcha del 25-S, http://traigamelacuenta.blogspot.com.es/2012/10/mayororejacriticaretransmisioncargaspoliciales25S.html
Y ahora nos llega la más que probable modificación de la Ley. Todo lo necesario para cercenar la libertad de expresión y poder maquillar la indignación de una sociedad que está llegando al límite de su paciencia.


      
        Con la nueva Ley estas imágenes y su difusión constituirían un acto delictivo


Me queda como contrapeso aquel dicho de que, si aquí estamos en Guatemala otros están en guatepeor. En este último sitio se encuentran los ciudadanos de la Gran Bretaña los cuales gracias a una ley contra el insulto de 1986, han visto como algunos honorables ciudadanos han sido detenidos por "delitos tan graves" como llamar gay al caballo de un policía, o por decir que la Cienciología es un culto peligroso.

Hechos que han provocado la creación de un movimiento ciudadano, encabezado por el actor Rowan Atkinson, que pretende presionar al Gobierno Cameron para su derogación.

Me comenta una amiga inglesa que en el mundo british, los excesos de la susodicha ley  contra el insulto, habrían llenado decenas de guiones humorísticos en el programa de televisión del  mítico Benny Hill.
Pues aquí en España, le añado,  la que te caería  si le pegas un coscozón a un policía como los que le metía al  poli calvorota  mr Hill ¡porque siendo al revés y quieren censurarlo, ni me imagino lo contrario!

 Pongamos un poco de humor, más nos vale Enlace Benny Hill y el señor calvo

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