Surrealismo melillense
Me llega este fantástico vídeo elaborado por la agencia Atlas, casi sin edición y sin voz en off, lo cual resalta su impacto al describir con menos interferencias este momento tan surrealista.
Son las imágenes de unos 30 subsaharianos que aprovechando un descuido de nuestras fuerzas de seguridad por una parte de la frontera, entran en avalancha por Melilla. Y que curioso, acaban en casa de un tal Mustafá Aberchán, líder de Coalición por Melilla, el cual les da refugio y amparo. Al final escoltados por policías de paisano salen de la casa del tal Mustafá para ingresar en el Centro de Internamiento de la ciudad Autónoma.
La alegría de esos inmigrantes al entrar por la puerta del Centro es similar a la que experimenta una quinceañera cuando arriba exhausta a la primera fila de un concierto de Justin Bieber. Entristece y me solidarizó con esas pobres personas para las que pisar nuestro territorio en busca de un futuro mejor les lleva incluso a arrodillarse mirando al cielo como vemos en un momento del vídeo.
Pero es un dato estadístico: lamentablemente España no puede aceptar más inmigrantes con casi un tercio de la población activa desempleada. Y sobre todo, no podemos aceptar de ninguna de las maneras que unas personas, inmigrantes o no, utilicen la violencia para sus propósitos tal y como vienen haciendo los subsaharianos que quieren entrar en Melilla en las últimas semanas, en un cambio de actitud preocupante.
Yo siempre he mantenido la opinión, bastante outsider, lo reconozco, que lo que tendría que hacer nuestro Gobierno es devolver Melilla al Reino de Marruecos y quitarnos así estos problemas de una ciudad autónoma subsidiada que en los tiempos globalizados que corren, dejó de ser un enclave estratégico ante un hipotético conflicto militar.
Sería entonces cuando me gustaría ver a personajes como ese tal Mustafá Aberchán. Observar por la mirilla del Estrecho si podría erguirse tan chulito y tocacojones cuando el Rey alauita lo ponga firme y mirando con un ojo a Rabat y con otro a La Meca.
Enlace vídeo avalancha subsaharianos protegidos por Aberchán
Son las imágenes de unos 30 subsaharianos que aprovechando un descuido de nuestras fuerzas de seguridad por una parte de la frontera, entran en avalancha por Melilla. Y que curioso, acaban en casa de un tal Mustafá Aberchán, líder de Coalición por Melilla, el cual les da refugio y amparo. Al final escoltados por policías de paisano salen de la casa del tal Mustafá para ingresar en el Centro de Internamiento de la ciudad Autónoma.
La alegría de esos inmigrantes al entrar por la puerta del Centro es similar a la que experimenta una quinceañera cuando arriba exhausta a la primera fila de un concierto de Justin Bieber. Entristece y me solidarizó con esas pobres personas para las que pisar nuestro territorio en busca de un futuro mejor les lleva incluso a arrodillarse mirando al cielo como vemos en un momento del vídeo.
Pero es un dato estadístico: lamentablemente España no puede aceptar más inmigrantes con casi un tercio de la población activa desempleada. Y sobre todo, no podemos aceptar de ninguna de las maneras que unas personas, inmigrantes o no, utilicen la violencia para sus propósitos tal y como vienen haciendo los subsaharianos que quieren entrar en Melilla en las últimas semanas, en un cambio de actitud preocupante.
Yo siempre he mantenido la opinión, bastante outsider, lo reconozco, que lo que tendría que hacer nuestro Gobierno es devolver Melilla al Reino de Marruecos y quitarnos así estos problemas de una ciudad autónoma subsidiada que en los tiempos globalizados que corren, dejó de ser un enclave estratégico ante un hipotético conflicto militar.
Sería entonces cuando me gustaría ver a personajes como ese tal Mustafá Aberchán. Observar por la mirilla del Estrecho si podría erguirse tan chulito y tocacojones cuando el Rey alauita lo ponga firme y mirando con un ojo a Rabat y con otro a La Meca.
Enlace vídeo avalancha subsaharianos protegidos por Aberchán
