La vida virtual no es lo que parece

La realidad solo existe cuando te sumerges en ella. Una frase que al principio me pareció del todo obvia, ha ido adquiriendo otro significado al mismo tiempo que las redes sociales y el exhibicionismo casi enfermizo han copado nuestras relaciones humanas. Y es que siempre que miramos una pantalla o una hoja de papel vemos de todo menos un espejo. El narcisismo mezclado con el exhibicionismo, ayudado por las nuevas tecnologías, ha dado lugar a una nueva raza de seres virtuales más falsos que un duro sevillano.

Una de esas técnicas de fraude es el Photoshop. Por ello la cantante húngara Boggie ha querido denunciarlo en su último videoclip. Mientras nos canta el tema Nouveau Parfum asistimos en tiempo real a su transformación por obra y gracia de la aplicación gráfica de Adobe.

De una chica normal de las que vemos en el metro cada día, evoluciona a bombón glamouroso. Lo malo no es el juego técnico pues todo avance tecnológico es bienvenido, sino la dictadura de estos seres irreales que usando su magia hacen creer a millones de mujeres que son feas y mediocres en un espejo trucado y maligno.

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