¡Claro qué Podemos acabar con el bipartidismo!

Un compromiso familiar fuera de España me ha impidió votar en las elecciones de ayer, unos comicios que igualmente no me habrían motivado lo suficiente como para ejercer mi derecho al voto. Porque ya no creo en esta Europa que los papás mercados apoyados por el abuelo Bundesbank nos imponen desde hace diez años. Por muchos excelentes eurodiputados que sienten sus posaderas en Estrasburgo, la dinámica insolidaria impuesta por el panzer alemán no se podrá parar. Para ello hacen falta otros gobernantes, alemanes primero, con una visión social y federal que cambiando cantidad por calidad, logren retornar a las primitivas esencias de la Unión Europea.

Pero me alegro que los resultados de ayer hayan finiquitado el tendencioso bipartidismo español permitiendo también asomar su patita a las aspiraciones ciudadanas pos-15M como Podemos con el mediático Pablo Iglesias al frente.
PPSOE son los culpables del fracaso moral, social y económico que sufrimos desde hace unos años y reconforta ver que algo se empieza a mover entre esta nuestra sociedad indignada. De momento la fragmentación partidista en las elecciones europeas constituye un buen aperitivo.

Preocupa sin embargo el ascenso de los populismos en el resto de Europa alimentados por el fracaso de la política tradicional, el de una casta inane, vividora y profundamente ineficaz que se está cargando el bienestar de los europeos. Ante la falta de respuesta, la incredulidad y la indignación conllevan a abrazar a los extremos. La Historia está repleta de ejemplos.

Estas elecciones europeas han sido el pistoletazo de salida a una nueva época política. En España la del inicio del fin en la dictadura PPSOE y en Europa la del auge y consolidación de las propuestas radicales.
 Como diria la añorada Mariví Bilbao, la jubileta fumadora de la serie "La que se avecina" ¡tenemos movida, movida!


Pablo Iglesias y otros miembros celebrando los 5 eurodiputados de la formación Podemos

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