Facebook le salvó la vida
Nunca he sido muy fan de facebook -incluso he escrito algunos post muy críticos- pero solo por el hecho de haber salvado una vida me merece ahora más consideración.
Digo esto por el caso de ese alpinista llamado John All que escalando un glaciar por el Himalaya el jueves sufrió un accidente que le hizo caer por una grieta de 22 metros. Allí, postrado en el fondo del hielo, con el brazo hecho un guiñapo, varias costillas rotas y la cara destrozada, tuvo la idea de sacar su smartphone y empezar a grabar. Al mismo tiempo y ayudándose de un piolet escaló durante 6 horas hasta conseguir salir del agujero. Tras llamar a emergencias y no obtener respuesta decidió colgar en su muro el vídeo con el siguiente mensaje: "No ha llegado el helicóptero, así que voy a tratar de sobrevivir esta noche. Me arrastraré hasta la tienda. A menos que me desangre, sobreviviré..." Tardó 3 horas más en alcanzar su tienda. El mensaje en la red social activó todo un operativo de búsqueda que consiguió finalmente rescatarlo.
Mis felicitaciones también al operador que permitió al alpinista conectarse con la red desde una zona tan remota. Yo mismo, hoy, no he podido conectarme desde el centro de Barcelona. Son esos casos sin explicación que alguna vez debería plantear en su debate televisivo el amigo de la nave del misterio y dejarse de ovnis y sombras.
Digo esto por el caso de ese alpinista llamado John All que escalando un glaciar por el Himalaya el jueves sufrió un accidente que le hizo caer por una grieta de 22 metros. Allí, postrado en el fondo del hielo, con el brazo hecho un guiñapo, varias costillas rotas y la cara destrozada, tuvo la idea de sacar su smartphone y empezar a grabar. Al mismo tiempo y ayudándose de un piolet escaló durante 6 horas hasta conseguir salir del agujero. Tras llamar a emergencias y no obtener respuesta decidió colgar en su muro el vídeo con el siguiente mensaje: "No ha llegado el helicóptero, así que voy a tratar de sobrevivir esta noche. Me arrastraré hasta la tienda. A menos que me desangre, sobreviviré..." Tardó 3 horas más en alcanzar su tienda. El mensaje en la red social activó todo un operativo de búsqueda que consiguió finalmente rescatarlo.
Mis felicitaciones también al operador que permitió al alpinista conectarse con la red desde una zona tan remota. Yo mismo, hoy, no he podido conectarme desde el centro de Barcelona. Son esos casos sin explicación que alguna vez debería plantear en su debate televisivo el amigo de la nave del misterio y dejarse de ovnis y sombras.
El vídeo grabado por el alpinista y colgado en la red
