De selfies, ciudades prostituidas y guiris monguers

Mucho se ha criticado a las 2 guiris que paseando el jueves se dieron de bruces con las manifestación alternativa del 1 de Mayo y decidieron hacerse una selfie por la patilla. Eso es lo que tiene visitar la ciudad atrezzo de Barcelona, el mayor parque temático urbano del Sur de Europa. Que te crees que todo forma parte de la performance made in bcn, que esa hoguera y esos encapuchados antisistema que rompen escaparates son la Fura dels baus en sesión callejera pa sacarse unas perrillas. Y sin mala intención allí decides sacar la mejor de tus sonrisas, agarrar a tu amiguita y hacerte la fotito pa colgarla.

La polémica selfie de la turistas mientras los antisistema hacen de las suyas

Por eso disculpo a las guiris, creo que se han ensañado con las pobres chicas en todo el planeta. Hay que entenderlas y ponerse en su lugar, ¡paseaban por la ciudad prostituida! Ello le exime de culpa, esto no es Beirut. Y por supuesto hay que tener en cuenta, solo hay que ver sus caretos, que sus 4 neuronas no funcionaban correctamente en ese momento producto posiblemente de una sangría infecta que un apu les debió servir en algún restaurante blanqueador de dinero e inmigrantes que pululan por la geografía de nuestra ciutat comtal.

Por ese motivo disculpo también a los que esta mañana me han hecho fotos en la Vila Olímpica. Yo con mi yorkie an la mano, el verdadero causante de esta súbita admiración, en un paso de peatones en rojo y ellos subidos en el bus turístico. Mi mascota y yo somos parte de los figurantes de esta ciudad, hemos de asumirlo cuanto antes mejor. 

Ahora bien, el día que pasen a tirarme cacaos como a los monos, día que me temo llegará, ese día me cagaré en su puta madre y el Trías que los parió.

Una vez dijo un ácrata que la modernidad es un bluff pues evolucionamos a peor. En temas de selfies quizás tuviese razón. Mirad esta foto sino, es el primer selfie reconocido, año 1839, el fotógrafo tira de la cuerda probando el invento. ¿Hemos ido hacía atrás? Rotundamente, sí.

El primer selfie de la historia, año 1839