El Papa nos redecora el Portal de Belén

Niños y niñas del mundo entero que dentro de pocas semanas desempolvaréis del desván o trastero el Portal de Belén con todos sus accesorios, ojo a lo que acaba de afirmar el Papa Benedicto XVI. En su tercer libro dedicado a la figura de Cristo y que hoy se ha puesto a la venta, afirma que en el portal de Belén de hace 2012 años, no había ni buey ni mula.

La iconografía navideña que nos ha acompañado desde pequeñitos se la ha cargado su Santo Padre a golpe de escritura en un plis plas. Añade también que esa estrellita que siempre colgábamos con celo, que por cierto siempre se nos despegaba, en la parte superior del belén, no era el Espíritu Santo transmutado en estrella, sino que se trató de una supernova que apareció aquella noche por los cielos de Palestina.

Menos mal que mantiene que Cristo fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y no por una noche loca de María, que sino el escándalo habría sido monumental, de padreyseñormío.

Buey&Mula deberán eliminar sus caretos del belén a partir de ahora

                               

Como yo soy catalán y aquí el belén se le llama pessebre, me hubiera gustado preguntarle al Joseph Ratzinger-teólogo si lo hubiera tenido delante, por otra figura típica aquí del pessebre, me refiero al caganer; saber si existió de verdad o también hemos de trasladarlo al desván del olvido.

Lo pregunto porque si me confirmase que tampoco existió,  mi estimado amigo Jaume que cada año hace de caganer en el pessebre viviente de Linyola, no acabaría con el culo pelao de sabañones tras exponer al gelido ambiente sus frágiles posaderas los días de la Natividad.

El Jaume, de caganer en el pessebre viviente de Linyola