Carlos Mulas de día, Amy Martín de noche
Carlos Mulas era hasta hoy una joven promesa de la intelectualidad del PSOE. Director general de la Fundación Ideas, el think tank socialista, encontró una bonita forma de sacarse unos eurillos: escribir artículos que publicaba en la web de la Fundación haciéndose pasar por una intelectual llamada Amy Martin. Se calcula que ha podido facturar cerca de 50 mil euros en trabajos escritos de diverso pelaje con picos de hasta 3 mil euros por artículo.
Algo podrido huele en Dinamarca debió pensar alguno cuando por mucho que se empeñaba en buscar no daba con la supuesta miss Martín. Ni un teléfono para charlar con ella, ni una reseña, ni una dirección, nastic de plastic. Un personaje inventado por el listillo de Mulas, el cual escribía el artículo para acto seguido, autorizar la transferencia pecuniaria a sus bolsillos corruptos.
Ahora se ha descubierto que el pago a la inexistente Amy Martín se efectuaba a una agencia literaria vinculada con la esposa de Mulas. ¡Pero si incluso se atrevió a glosar algunos artículos de su alter ego en entradas de la web de Ideas! Ejercicio esquizofrénico admirable por amor a los billetacos.
La Fundación Ideas recibe anualmente subvenciones públicas como la mayoría de fundaciones vinculadas a partidos políticos. Se llevó pa la saca 200 mil euros de los últimos presupuestos del Estado.
Os inserto este vídeo que he encontrado en el que Carlos Mulas defendía la igualdad entre los hombres y las mujeres en el empleo.
Saber ahora que detrás se escondía el careto de miss Martín, es el más fiel ejemplo de una igualdad de derechos hombre-mujer llevada a sus cotas más altas. ZP estaría contento.
Algo podrido huele en Dinamarca debió pensar alguno cuando por mucho que se empeñaba en buscar no daba con la supuesta miss Martín. Ni un teléfono para charlar con ella, ni una reseña, ni una dirección, nastic de plastic. Un personaje inventado por el listillo de Mulas, el cual escribía el artículo para acto seguido, autorizar la transferencia pecuniaria a sus bolsillos corruptos.
Ahora se ha descubierto que el pago a la inexistente Amy Martín se efectuaba a una agencia literaria vinculada con la esposa de Mulas. ¡Pero si incluso se atrevió a glosar algunos artículos de su alter ego en entradas de la web de Ideas! Ejercicio esquizofrénico admirable por amor a los billetacos.
La Fundación Ideas recibe anualmente subvenciones públicas como la mayoría de fundaciones vinculadas a partidos políticos. Se llevó pa la saca 200 mil euros de los últimos presupuestos del Estado.
Os inserto este vídeo que he encontrado en el que Carlos Mulas defendía la igualdad entre los hombres y las mujeres en el empleo.
Saber ahora que detrás se escondía el careto de miss Martín, es el más fiel ejemplo de una igualdad de derechos hombre-mujer llevada a sus cotas más altas. ZP estaría contento.
