De la indignación a la indigencia

España atraviesa en los últimos meses un deterioro social y económico alarmante que un amigo ha definido acertadamente como el síndrome indig, que no es otro que el paso de la indignación de los indignados en 2012 a la indigencia de los indigentes en 2013.

El paro continua en ascensión sherpa, nos enteramos alarmados que cotizan ya menos de 2 trabajadores por cada pensionista, los casos de corrupción política siguen ocupando portadas en los medios día si y día también, la economía en estado crítico con el chulo ministro Montoro sacando pecho hoy porque el Estado alcanzó el "objetivo de ingresos fiscales al cierre del año gracias a las subidas impositivas". Al  ministro se le olvida decir que el precio de esa bonita cifra ha sido cargarse cualquier posibilidad de activar el crecimiento económico al cercenar la demanda interna, panácea de la recuperación.

Por eso es de agradecer iniciativas como la de 15M para Rato, enlace 15MparaRato, en la se han reunido 15 mil euros gracias a donaciones anónimas online,  que permitirán iniciar los tramites de una querella judicial contra don Rodrigo Rato Figaredo y demás gestores de Bankia.

Los mismos que impulsaron una podrida entidad  que al caer se ha llevado por delante la economía de los españoles. Prefirieron que quebrara un país antes que quebrara un Banco, el banco del PP que actuaba como brazo conseguidor de dinero fresco para los proyectos megalómanos.

 Al igual que Rato hay muchos otros responsables en el sector financiero que se han ido de rositas aún siendo corresponsables de nuestra indigencia actual y de nuestra falta de expectativas serias en la vida.
Por tanto que se pueda juzgar al máximo exponente de este desaguisado es ya un soplo de decencia en nuestra cara. Estamos lejos del ejemplo islandés, pero algo es algo. Y las iniciativas en la red son y serán la única tabla de salvación ante una casta política- financiera que nos observa  hace meses desde sus botes salvavidas a muchas millas de este barco llamado España que se hunde por su negligencia intencionada.

O también es admirable iniciativas como la petición al Congreso del proyecto Democracia 4.0enlace Democracia 4.0  impulsada por el abogado Juan Moreno y que pretende que las decisiones tomadas en el Parlamento puedan ser también  votadas por los ciudadanos a través de internet. La red se convertiría así  en una especie de segunda cámara consultiva incrementando exponencialmente los valores democráticos de nuestra sociedad.

               El pueblo siempre tiene la razón

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