Primeras bofetadas de 2013

Empieza un nuevo año y parece que no hay respiro, ¡leches, dejarnos hasta después de Reyes al menos!
Porque va y  te enteras hoy que en un municipio endeudado hasta las cejas en Ourense llamado Porqueira, han recibido 2 subvenciones estatales de casi medio millón de euros para construir una piscina. Gran parte de este despilfarro lo ha gastado el Ayuntamiento, no en poner baldosines azules, sino en defenderse de los pleitos interpuestos por vecinos afectados por la expropiación  ilegal de sus terrenos destinados a  la construcción de dicha pileta. En Porqueira  huele a  otro episodio de porqueiramiseria pepera bajo el paraguas del cacique trincón José Luis Baltar.

O te comentan hoy que la bicha de Copedal pagó sólo 3 mil cochinos euros de IRPF en el pasado ejercicio, por unos ingresos brutos totales declarados de más de 200 mil.  Ello me lleva a trasladarle a usted, estimada Señora presidenta-senadora-secretaria general y fiel esposa, que por caridad nos facilite el nombre de su asesor fiscal  que a él iremos de cabeza. Se acabó el hacer la declaración de Hacienda a 30 euros en el despachito semiclandestino de esos recién colegiados que se agrupan en el entresuelo derecha. ¡Coño, qué siempre me sale positiva incluso a un parado como yo! me comenta un lugareño en el bar de los chinos al parlotear del tema; chino que por cierto, nos mira asombrado tras la barra al escuchar esas palabras fonéticamente tan extlañas que pronunciamos: pagar impuestos, termino desconocido por falta de uso para muchos de estos asiáticos made in Gaoping.

O va y lees que la venta de coches ha sido la peor desde 1989. El sector del automóvil   generador de  miles de puestos de trabajo directos e indirectos, está más muerto que vivo al menos en la demanda interna.

O te soplan al oído que con el nuevo año entra en vigor la reforma de pensiones que eleva la edad de jubilación a los 67 años. Y añade la perla legislativa que en el año 2027 tendrán el privilegio de jubilarse a los 65 años los que tengan cotizados 38 años y medio, que al paso que va la cifra de empleo, lo conformaran una élite de un 10% de la población activa tirando largo.

Y para acabar leo en las crónicas de televisión que los programas especiales de fin de año han sido el fiel reflejo de la tónica general tedeté que no es otra que la cutrez y la falta de ideas. La televisión pierde interés generación que pasa por la carencia de inventiva e ideas convirtiéndose en un muermo de refritos y papillas bledine para bebes teleadictos de sofá con escasas neuronas activas. 

¡Pero si lo mejor de la noche me comentan fue el recopilatorio de TVE con viejas glorias como Gila, Tip y Coll o Faemino y Cansado! Tirar de los genios de la hemeroteca en una noche tan emblemática demuestra que la creatividad audiovisual ha muerto en la peor televisión que hemos tenido en España desde tiempos del Paseo de la Habana.

En fin  que empezamos mal el año. Ojalá que el proverbio de que lo que mal empieza mal... no se cumpla. El humorista gráfico El Roto lo veía así hoy en su viñeta de El País.


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