El proceso soberanista entra en fase de paripé

Acabó el paripé de ayer como empezó: caras somnolientas arrastrando una maletita de vuelta por el andén de la estación de Sants. Ayer el trío delegado expuso ante el pleno del Congreso una petición de la mayoría de los representantes de los ciudadanos de Catalunya, pues eso es basicamente el Parlament. Solicitaron que el Gobierno delegase competencias a la Generalitat para hacer la consulta. Lo establece el artículo 149.1 es cierto, pero también no es menor cierto que no se ha inventado aún un Estado que autorice por las buenas a una parte de ese Estado a realizar una consulta que pudiese abocar en su segregación territorial y funcional.

Por televisión los seguía el President Mas, desde su despacho en la isla de Robinson Crusoe, la persona que debería haber ocupado en ese momento el estrado en la sala de plenos y no los pobres delegados, algunos como Marta Rovira con carencias evidentes, que retornaron con un no tajante del PPSOE mayoritario en las españas.

El no de ayer cierra también otros caminos en el proceso que pasan por reformar la Constitución. La Constitución del 78 no la reforma ni Dios, excepto Angela Merkel y los neoliberales de Bruselas, que impusieron el tope del déficit en las cuentas públicas, abriéndose la Carta Magna como recordaréis a un pequeño cambio en una tarde traicionera de verano zapateril. Ni tampoco cambiando el artículo 92 para que las Comunidades Autónomas puedan hacer referéndums, ni aún a través de la Ley de Consultas aprobada por el Parlament hace 4 años y recortada por el Constitucional. Todos estos caminos, que los asesores jurídicos de la Generalitat plantearon, quedan cerrados con la negativa de ayer.

Ahora se trabaja con otro sendero, el de una consulta no vinculante jurídicamente, el único camino sin matojos obstruccionistas, por lo que el Parlament elaborará y aprobará en breve un Decreto a medida. Habrá pues consulta, pero de paripé, porque aquí todo es de paripé. Aunque nadie duda que si una mayoría absoluta reivindica en la consulta de noviembre la necesidad de un Estado propio para Catalunya, aunque sea sólo con un SI mayoritario a la primera pregunta, el proceso reivindicativo soberanista habrá dado un paso exponencial. Caminante no hay camino, se hace camino al andar y si el camino además lo internacionalizamos, mejor que mejor. Ahora toca llamar también  la atención en el extranjero, sobre todo entre los países de la Unión Europea.

Mientras, seguiremos con los juegos de tronos, los choques de trenes de juguete, los paripés y las maletitas por la estación.

Nota: El diccionario de la R.A.E. define paripé como "Fingimiento, simulación o acto hipócrita"  Y hacer el paripé como "presumir, darse el tono"


Así ve El Roto en http://elpais.com/ todo este proceso, sobran comentarios 

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