¡Mamá, quiero estudiar en Finlandia!

Estampa de media tarde primaveral: niños pre-garrulos salen de un colegio en el extrarradio de Barcelona No hablan catalán, era previsible, pero es que tampoco se les entiende en castellano. Aún comprendiendo el estado de excitación pues acaban de salir a la calle liberadora tras la jornada escolar, me llama la atención que se comunican como los simios. Con gritos, aullidos e insultos de manada. "¡Ahora me voy a fumar tus cigarros!" amenaza un mocoso de no más de 13 años a un chaval con piercings en las orejas. "¡Vete a tomar por culo maricón!" le susurra el otro.
A su lado una jovencísima mamá choni con moño amenaza a uno de sus vástagos con partirle la cara -textual- si no se come el bocadillo.

Son las generaciones que vienen en esta España de reality permanente. Producto del fracaso familiar y escolar, en un país en el que ocupamos los cola de todos los informes educativos que se elaboran. Por poner un ejemplo, somos los últimos de los países OCDE en el informe PISA. El primero es Finlandia, el mejor sistema educativo del mundo, gratuito para más inri. No sé si sus aulas parirán premios Nobel pero de lo que estoy seguro es que de ellas nacerán ciudadanos con educación, valores y mayoritariamente integrados en su sociedad. La marca España una vez más. El fracaso de nuestra sociedad con unos padres ineptos -¿para cuando el carnet de padre?- y un sistema educativo incompetente e ineficaz.

                                          Enlace 1 día en un colegio de Helsinki

Ensayo de música en el aula 4C del Colegio Kaisaniemi de Helsinki