Desigual tiene otro plan de sexo y morbo

Escribo estas líneas a muy pocos metros del templo consumista de Paseo de Gracia en la ciudad más shopping del sur de Europa. La visión habitual de la rapiña de hienas guiris ávidas de gastarse en un día lo que un mileurista gana en un mes, se mezcla estos días con la tradicional campaña de Navidad en la que nativos consumen en un costumbrismo que la crisis ha descafeinado un poco-bastante.

Y en estas que me llega la última campaña publicitaria de una cadena de ropa, Desigual,  que me lleva a dos conclusiones instantáneas: una, pon morbo con una tía buena y el producto llamará la atención, y dos, que la polémica sexista estará servida por lo que llamará aún más la atención. Añadimos una pizca de hashtag twittero, una cucharadita de vídeos virales en youtube  y una tacita de denuncia por machismo con presencia en los medios, y el pastel ya estará acabado y listo.

Creo que en las facultades de Periodismo y Publicidad, o en las Escuelas de Marketing, a los alumnos incapaces de superar el listón del aprobado se les debería de aprobar por la vía rápida con un sabio consejo: mete tetas y culos, mantén tu mente creativa en blanco tirando a morboso y serás un creativo de  éxito.

Si hemos visto por televisión a una pareja llegar al orgasmo después de utilizar su quitagrasas de renombre, pues porqué no meter morbo en una campaña de una tienda algo snob y cada día menos alternativa, pero que sin embargo vende emociones primarias como la ropa.
Por eso Desigual saca está campaña llamada tengo un plan, con tres versiones que van desde la chica atrevida que quiere acostarse con su jefe, a la lesbi que desea presentar a su novia a la family, pasando por la joven que quiere dejarlo todo y viajar por el mundo.

A mi me ha gustado la primera, lastima que no sea jefe de nadie, a veces ni de mi mismo.

     
                                                   Campaña Desigual "Tengo un plan"

Entradas populares de este blog

El día que el surf tocó el cielo en Teahupoo Tahití