La reforma de Wert, elefante en cacharrería

De la misma manera que todo cargo político que ocupa nueva responsabilidad en cualquier despachito de la Administración cambia el sillón de ruedas de su mesa de trabajo, todo ministro de Educación que se precie, por una ley no escrita, ha de cambiar la  Ley Educativa vigente. Y ya estaba yo contando los meses  que el inefable ministro Wert llevaba en su cargo y sin presentar ningún borrador al respecto. 

Me impacientaba, pues hace poco menos de 1 año aposté con un amigo que en menos de doce meses presentaría  el madrileño su proyecto de sorpasso. Y no negaré que comenzaba a inquietarme pues son tiempos difíciles como para perder apuestas.

Y en estas va don Juan Ignacio Wert  y presenta  el borrador de la Ley de Reforma Educativa que a grandes rasgos dota de mayor poder de decisión al Ministerio en los contenidos de las materias, incrementando la influencia ideológica conservadora al dotar de más protagonismo a la Religión,  además de aumentar el número de revalidas que ejerzan de filtro de descarga sobre los estudiantes menos preparados.

 Sin embargo en Catalunya y Comunidades con Lengua propia, ha ido un paso más allá al priorizar el castellano como materia troncal en la enseñanza primaria relegando la lengua propia coficial a una materia secundaria en número de horas e importancia.

Y lo que más ha escocido en Catalunya de este borrador de Ley, si entra en vigor, es que permitirá que un alumno en las revalidas de final de ESO y de bachillerato, se pueda examinar de una materia de especialidad sin que esté obligado a realizarla en catalán. Vaya,  que podría pasar la ESO y el bachillerato sin tener que examinarse de la lengua propia de su territorio, en este caso, de Catalunya.

El borrador recoge también la consigna de que los padres que quieran que sus hijos estudien en lengua castellana y la Administración Autonómica con lengua propia no pueda concederle plaza en un centro público a tal efecto, podrán exigir a su respectivas Consejerías la matriculación de sus hijos en una Escuela privada con cargo a los presupuestos públicos.

Y como era de esperar a Wert le están metiendo palos hasta en el cielo la boca, algo que yo creo que en el fondo le pone cachondo a este ex tertuliano fajado en en estas lides.

Desde Catalunya se ha lanzado el hashtag en twitter de wergonya que juega con el apellido del ministro y la palabra vergonya -vergüenza- y que está recibiendo miles de tuits de indignación.

                                             Ministro Wert, el ministro sin WERTgüenza

Ahora bien, si yo tuviese la potestad de poder reunir al ministro de Educación y a los Consejeros y Consejeras de Educación de las Comunidades Autónomas ahora mismo, entre café o té según gustos, les diría lo siguiente:

"Señores y señoras, déjense de chorradas y gilipolleces, de marear la perdiz para ver quién tiene más huevos, quién políticamente tiene la última palabra, quién es más chulo. Déjense de ver si sus hijos hablaran más con acento de Valladolid, de Girona o de Santiago. Lo que me preocupa es que España en su conjunto, tiene año que pasa un nivel educativo peor. Que según el Young Education Attainment Level, uno de los indicadores europeos sobre educación de la UE, España ha tenido la peor evolución de la década, situándose a 24 puntos de la media europea. Que estamos a la cola de los países de la OCDE en inversión educativa con un 3,9% PIB tras los recortes, o con un índice de alfabetización del 75%.
¿Saben cuál es el índice en Camerún por poner un ejemplo? Pues del 86% de la población con una tasa de inversión del 3,7%. 
¿Y por qué señor ministro y consejeros, suspenden siempre los estudiantes españoles en los informe PISA, manifestando enormes desigualdades entre territorios, resultado de un fracaso tras fracaso de todas las reformas educativas desde la  denostada LOGSE?"

Espero recibir respuesta algún día señor ministro.

Entradas populares de este blog

El día que el surf tocó el cielo en Teahupoo Tahití