El caso José Bretón: la gran cagada de la Policía española

Un error lo puede tener cualquiera, el ser humano es imperfecto y puede cometer errores. Pero cuando hablamos del caso policial más importante de España, al menos por impacto social y mediático, no hay margen para cagadas de tal calibre como la del primer informe pericial que analizó los restos de la hoguera en la finca de la familia de José Bretón.

El informe llegó a la conclusión que los restos encontrados en la hoguera no eran humanos sino de roedores y pequeños animales. La perseverancia de la madre de los niños llevó sin embargo a nuevos análisis de los restos encontrados en la hoguera de la finca. Así el informe del antropólogo Francisco Etxebarría concluyó que los restos encontrados sí que eran humanos, añadiendo incluso mediante la aportación de fotografías, que entre los restos había encontrado fragmentos de un fémur atribuible a un niño de 6 años así como otros de arcos vertebrales infantiles.

El Ministerio del Interior se olió que algo iba mal tras conocer el informe de una eminencia como Etxeberría y decidió encargar otro informe externo a José María Bermudez de Castro Risueño, el cual llegó a las mismas conclusiones que el antropólogo.

Dejo enlace que ahonda en el tema El Mundo. Informes periciales restos hoguera Las Quemadillas

José Bretón mató a sus hijos y después los incineró en la hoguera. En un país competente, con una Policía competente, con unos mandos competentes, el caso ya haría meses que estaría cerrado y el padre asesino cumpliendo condena en firme en base a pruebas irrefutables.
Pero en España, país de la chapuza y la improvisación, volvemos a hacer el ridículo internacional con el caso policial más mediático.

Ahora sólo queda llegar hasta el fondo y depurar todas las responsabilidades.

Porque me pregunto ¿cuántos informes periciales sobre los que se sustentan condenas, o por el contrario sirvieron para exculpar al autor del delito, en realidad esconden cagadas de funcionarios incompetentes?

Ruth y José

Entradas populares de este blog

El día que el surf tocó el cielo en Teahupoo Tahití