La grabación de Sánchez Camacho en La Camarga
El sainete Alicia Sánchez Camacho, agencia de detectives Método 3, espionaje cassolà y chanchullos políticos, ha tenido un final inesperado.
Recordemos que la líder del PP en Catalunya fue espiada por dos detectives de la agencia Método 3, los cuales grabaron su conversación en el restaurante barcelonés La Camarga mientras comía con Victoria Álvarez, ex-novia de uno de los hijos de Jordi Pujol -escuchar audio insertado abajo-
El conocimiento de estos hechos motivaron que la Camacho sacase toda su artillería mediante la interposición de una denuncia contra la agencia y advirtiendo que haría todo lo posible para que el suceso se investigase hasta el final.
Hasta el final significa llegar hasta la persona que ordenó grabarla, o eso entiendo yo. Ahora la denunciante ha preferido pactar con Método 3: a cambio de 80 mil euros y la no difusión de esas conversaciones, retira la denuncia contra la agencia, la cual por cierto siempre ha exonerado sus culpas manifestando que las grabaciones fueron cosa personal de sus entonces empleados, aunque sospechosamente se haya visto involucrada en muchos otros casos de espionaje.
La grabación revela las connivencias de la Camacho con un fiscal amigo y con miembros de la Justicia. En otro momento de la conversación, que no aparece en este extracto de audio, la líder del PP catalán consuela a Victoria Álvarez cuando ésta le habla de los maltratos sufridos por parte del primogénito de Pujol con un textual "no te preocupes hija, nosotros también lo estamos pasando muy mal, resulta que (...) ahí donde lo ves también pega a su mujer y no veas la que tenemos montada, lo que pasaría si esto se supiera aquí y en Madrid". ¿Se referiría la Camacho a un Ministro catalán?
Audio de la grabación
Antes la pregunta del millón era quien ordenó las grabaciones. Ahora la pregunta sería sí lo que esconde la Camacho para demandar el cierre del caso y la no difusión de la conversación espiada tiene relación con el relato anterior, ya que una vez escuchado, está claro que le perjudica.
Hay quien sugiere hoy que la Camacho y el Partido Popular de Catalunya podrían haber sido los que ordenaron a los detectives de Método 3 la grabación de aquella comida, espantándose después cuando la custodia de la transcripción se les escapa de las manos. Otros apuntan al PSC y José Zaragoza como la mano que ordena apretar el gatillo.
Lo dicho al principio, un sainete con infinitas versiones. ¡Cómo añoramos aquel oasis en la política catalana de los noventa! ¿O eso también fue un invento? Pues va a ser que sí.
