La última lindeza de Luis Linde

El Gobernador del Banco de España desató la polémica cuando el viernes reclamó estrechar más el cerco de la reforma laboral suprimiendo el salario mínimo interprofesional. Para el señor Luis Linde, cuyo salario se acerca a los 200 mil euros, cobrar 645,30 euros al mes por 40 horas semanales es un lujazo que nuestra economía no debe permitirse.

Linde soltó tal lindeza al analizar los efectos de la reforma laboral aprobada el año pasado por el PP, reforma que no ha podido frenar la sangría del desempleo para la que fue creada.

Camino de una tasa en desempleo del 28%, el aumento de la desregulación en materia laboral como propone la reforma ha venido a demostrar que este no es el camino correcto. En estos meses de aplicación los trabajadores no han conseguido ni curro, ni han conseguido evitar perderlo -la destrucción de empleo sigue in crescendo- y han visto como se han esfumado muchos derechos laborales ganados en las últimas décadas.

Y ahora viene el Gobernador del Banco de España a echar gasolina al fuego. Vayamos por partes. Primero, este señor no debería abrir la boca para proponer soluciones de temas para los que no ha sido consultado. Segundo, el señor Linde preside una Entidad que ha sido corresponsable del desastre en el que estamos sumidos. Porque el Banco de España no controló, como era su deber, a las Entidades Financieras en la época de orgía del ladrillo y el crédito fácil.

Ya he manifestado en otras entradas que los ex gobernadores del Banco de España, Jaime Caruana y Miguel Ángel Ordóñez, deberían ser procesados judicialmente para determinar si incurrieron en comportamientos penados durante el ejercicio de su cargo. O como mínimo deberían ser inhabilitados de por vida para cualquier actividad pública.

Ante la emergencia nacional del desempleo, en todo caso, se deberían reducir las cotizaciones sociales que el empleador abona por cada trabajador, pero jamás convertir al trabajador en un esclavo de euro la hora. O  fomentar los llamados minijobs, que tan bien han funcionado en Alemania, en el que el trabajador es contratado a tiempo parcial, cobrando la mitad pero trabajando también  la mitad de horas. Mejor trabajar 4 horas al día que nunca, pensarán los millones de parados, estoy seguro.

Y si a alguien se ha de atar en corto, no es al trabajador desempleado que aspira a trabajar sino a esos proleburgueses de grandes empresas públicas o que han recibido ayudas públicas, empleados sindicados con muchos ceros en sus nóminas, que por no perder no pierden ni la capacidad adquisitiva por convenio. O esos parásitos de la política y los favores de la Administración. O esos funcionarios de grupos A y B  que no cumplen con su trabajo.

Porque lo peor de todo este despropósito del Banco de España no es que el señor Linde proponga al trabajador apretarse el cinturón para ayudar a crear empleo, sino que tiene la desvergüenza de añadir en el comunicado que se han de dar los pasos necesarios para que los sueldos no tengan garantizado su poder adquisitivo ni aún cuando se supere la crisis: "...dar pasos adicionales para asegurar que la reducción del alcance de las cláusulas de indexación salarial no se revierta en fases de crecimiento económico".

Le empezamos a ver las orejas al lobo por mucho que se disfrace de corderito. Estos neoliberales han visto la oportunidad que la crisis les ha brindado y con la excusa de superar las elevadas tasas de desempleo persiguen revertir un sistema que la socialdemocracia implantó en nuestro país hace muchos años.

José María Izquierdo, de profesión catavenenos, hablaba acertadamente de este tema  hoy en su blog de obligada lectura Enlace blog José M Izquierdo

Os inserto también  la viñeta de El Roto de hoy en http://elpais.com/

                        ¿Podría ser un Linde en plena faena creativa?                          

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