Asesina a su mujer y publica las fotos en facebook
Que las redes sociales forman parte de nuestra vida es una obviedad como un templo. Que a través de ellas trasladamos nuestros enfados, alegrías, frustraciones, miserias, amores y amistades, es un hecho que vivimos cada día. Por mucho que lo neguemos, es nuestro innato carácter exhibicionista o chafardero el que nos motiva a utilizar facebook, como ya comenté hace tiempo en otro post, en el que daba mis razones por las que borrar nuestra cuenta Enlace post
Pero lo que ha traspasado la linea roja ha sucedido en Miami. Un hombre de 31años llamado Derek Medina asesinó ayer a su esposa de 26, Jennifer Alonso, publicándolo instantes después en su muro.
Imagina si lo tienes agregado como amigo y lees en su muro el mensaje "Voy a ser condenado a muerte por asesinar a mi mujer, os quiero chicos, os echo de menos chicos, cuidaos, gente del facebook, me veréis en las noticias, mi mujer me ha estado pegando y no voy a tolerar más este abuso así que hecho lo que he hecho y espero que me comprendáis"
Y de la perplejidad a la consternación pasarías cuando el sujeto publica en su muro la foto de su mujer tendida en el suelo en un charco de sangre con el comentario "R.I.P." Dicha foto, que inserto pixelada, estuvo en su cuenta activa durante horas siendo compartida hasta 170 veces con comentarios de absoluta incredulidad entre los amigos del tipo "¿Es esa de ahí mi amiga Jennifer?" o un "¿qué ha pasado?"
De momento la Policía investiga las causas que llevaron a este hombre de origen hispano a asesinar a su mujer. El padre de Medina ha dicho que su hijo le ha justificado que disparó a su mujer tras amenazarla ésta con un cuchillo en una violenta discusión.
Sin embargo que el asesino no carburaba muy bien de arriba lo demuestra el hecho que según sus vecinos se había auto-nombrado vigilante del barrio, patrullando por las noches en solitario las calles armado con una pistola, probablemente la misma con la que asesinó a su mujer.
Facebook fue el escaparate de la feliz vida en pareja, de sus momentos dulces compartidos en la red, pero también del cruel epílogo. Rota una vida, deja una hija huérfana de 10 años. Y todo ello a ojos de nuestro Gran Hermano, para bien y para mal.
Fotos de la cuenta del asesino junto a su mujer, eran tiempos de felicidad
Pero lo que ha traspasado la linea roja ha sucedido en Miami. Un hombre de 31años llamado Derek Medina asesinó ayer a su esposa de 26, Jennifer Alonso, publicándolo instantes después en su muro.
Imagina si lo tienes agregado como amigo y lees en su muro el mensaje "Voy a ser condenado a muerte por asesinar a mi mujer, os quiero chicos, os echo de menos chicos, cuidaos, gente del facebook, me veréis en las noticias, mi mujer me ha estado pegando y no voy a tolerar más este abuso así que hecho lo que he hecho y espero que me comprendáis"
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| Captura del facebook con el asesino y su esposa |
Y de la perplejidad a la consternación pasarías cuando el sujeto publica en su muro la foto de su mujer tendida en el suelo en un charco de sangre con el comentario "R.I.P." Dicha foto, que inserto pixelada, estuvo en su cuenta activa durante horas siendo compartida hasta 170 veces con comentarios de absoluta incredulidad entre los amigos del tipo "¿Es esa de ahí mi amiga Jennifer?" o un "¿qué ha pasado?"
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| Captura de facebook del asesino con la mujer asesinada en el suelo |
De momento la Policía investiga las causas que llevaron a este hombre de origen hispano a asesinar a su mujer. El padre de Medina ha dicho que su hijo le ha justificado que disparó a su mujer tras amenazarla ésta con un cuchillo en una violenta discusión.
Sin embargo que el asesino no carburaba muy bien de arriba lo demuestra el hecho que según sus vecinos se había auto-nombrado vigilante del barrio, patrullando por las noches en solitario las calles armado con una pistola, probablemente la misma con la que asesinó a su mujer.
Facebook fue el escaparate de la feliz vida en pareja, de sus momentos dulces compartidos en la red, pero también del cruel epílogo. Rota una vida, deja una hija huérfana de 10 años. Y todo ello a ojos de nuestro Gran Hermano, para bien y para mal.
