¡Al loro con Sandrusco, al loro!

Sobre el presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, circulan desde hace meses rumores sobre determinadas actividades laborales ilícitas realizadas antes de ejercer como el máximo dirigente del Barça. En principio eran eso, rumores, pero después se han convertido en serios indicios que incluso han motivado la obertura de una investigación por parte de la Fiscalía brasileña.

Presuntamente Rosell habría participado en una operación de fraude fiscal y malversación con parte de los ingresos obtenidos por la selección brasileña de fútbol en una gira de encuentros amistosos en 2006. Rosell habría entrado en el juego gracias a su amistad con el entonces presidente de la Federación Brasileña, Ricardo Teixeira, personaje ya implicado en otros asuntos sucios de fraude, al que conocía desde sus años como representante de Nike en Brasil.

Según el diario brasileño Estadao  Enlace noticias Estadao sobre Rosell que afirma haber tenido acceso a los documentos de la investigación, un porcentaje del dinero obtenido por los amistosos se desviaba de la cuenta de la empresa titular de estos derechos, sita en el paraíso fiscal de las Islas Caimán, a otra cuenta de una empresa ficticia en los Estados Unidos, llamada Uptrend Development y cuyo titular era Sandro Rosell. De allí posteriormente éste habría transferido presuntamente el dinero a otra cuenta de ANDBank en Andorra. El monto total desviado, según la investigación, sería de unos 8, 3 millones de dólares, de los que Rosell se habría llevado presuntamente más de 3 millones en comisiones.

Y llegado este punto, es del todo inadmisible que el Presidente del Barça siga lanzando balones fuera sin dar explicaciones como ha hecho en la rueda de prensa esta mañana. A preguntas de un periodista sobre el asunto, Rosell ha respondido enojado  un "no sé si tengo que dar explicaciones sobre lo que he hecho en mi vida privada antes de ser Presidente del FC Barcelona, me lo pensaré"

Usted señor Rosell no se ha de pensar nada. Usted ha de aclarar el asunto y si se dejó, como decimos los catalanes, entabanar por el señor Teixeira para sacarse sucosas comisiones actuando de testaferro, lo ha de admitir. Porque es inadmisible que el máximo mandatario de una entidad conocida en todo el planeta como es el FC Barcelona, al que le exigimos valores de honestidad y moralidad por encima de todo, sea investigado con pruebas fehacientes por un fiscal que le podría solicitar hasta  8 años de cárcel por falsificación documental.

Teixeira y Rosell paseando de incógnito  como 2 buenos amigos por Las Ramblas