Un millón de españoles trabajan en negro
En su último informe el Servicio de Estudios de La Caixa llega a unas conclusiones demoledoras respecto al tamaño de la economía sumergida en España. Cuantifica que en nuestro país la economía sumergida equivale al 18,6% de nuestro PIB, representando el fraude laboral un 8% del Producto Interior Bruto, lo que ellos traducen en un millón de empleos a tiempo completo.
La erradicación de la economía sumergida se traduciría, según este informe de La Caixa, en un aumento de la recaudación fiscal de entre ¡60 mil y 80 mil millones de euros!
Y como es habitual, en lo que respecta al fraude laboral, los estudiosos le meten hostias a mansalva a las pequeñas empresas y a los trabajadores por cuenta propia, a los que acusan de ser los causantes en primer grado del alto fraude laboral cuantificándolo en 1 de cada 3 trabajadores.
¿Se han parado a pensar estos economistas, que una cuota social a la Tesorería en base a la facturación del trabajador autónomo ayudaría a mitigar el fraude? ¿Qué opinarán estos bienpensantes de los miles de autónomos, a los que la crisis ha abocado a facturaciones de subsistencia, se vean obligados, so pena de embargo, a seguir pagando sus impuestos laborales aunque no les quede ni para pagar el alquiler del local? Con ello no exculpo a los que trabajan en negro ya que como dice el proverbio, o todos galgos o todos podencos. Pero necesitamos simplificar administrativamente todo tipo de contratación laboral y ser también realistas con la cotización exigida, dando facilidades a los nuevos emprendedores y a los que atraviesen por dificultades notorias.
Disuasión con sanciones ejemplares e incentivar un tránsito de la economía sumergida hacia su regularización, son los caminos que proponen los expertos. Estoy de acuerdo. Algo que también serviría para el fraude fiscal aunque en este tema queda además mucho por hacer por una razón: España es de los países europeos en los que defraudar no está socialmente tan mal visto por lo que se ha de trabajar mucho para cambiar la percepción social empezando por erradicar la corrupción política que sirve de espoleta.
