Martí de Riquer se marchó al camino de los trobadores

Esta semana nos dejó un sabio, el escritor y filólogo Martí de Riquer a un año de cumplir los cien. Se le considera el mayor especialista en Literatura medieval románica y por ende de la historia de la Edad Media. Sus trabajos sobre Tirant lo Blanc, Perceval y el Santo Grial, La Divina Comedia  y sobre todo Cervantes y El Quijote, han sido estudiados en secundaria por casi todos nosotros. Fue también uno de los pioneros investigadores sobre heráldica.

Padre del historiador Borja de Riquer, era miembro de la Real Academia Española desde 1965. El catedrático emérito de Literatura Románica en la Universidad de Barcelona había sido galardonado con el premio Príncipe de Asturias y la Creu de Sant Jordi, entre sus muchos reconocimientos.

Martí de Riquer era un hombre nacido en el siglo XX pero habitante de la Alta y sobre todo de la Baja Edad Media. Estoy seguro que de haber tenido la oportunidad habría cambiado sin pestañear su despacho y su aula por los caminos y pueblos medievales de los trobadores. Él mismo lo reconoció en el excelente documento audiovisual -que es la entrevista que Josep Maria Espinàs le hizo en 1984 para TV3-  "la actualidad  y el futuro me interesan bien poco, prefiero vivir en el pasado".

En esa entrevista, que os inserto abajo, se produjo una anécdota cuando el entrevistador Espinàs, minuto 36´, en un recurso para hacer que el telespectador asumiese la pasión y la sabiduría de Martí de Riquer por la Edad Media, le preguntó con ironía si sería capaz de explicar lo que había sucedido en Barcelona en la primavera  de ese año 1984 en contraposición, preguntándole aleatoriamente, con la primavera de 1396. 

Y en eso que el veterano profesor, tras afirmar que de la Barcelona contemporánea no sabría decir mucho, fija su mirada en un punto infinito, piensa unos segundos, recitando a continuación una retahíla de hechos sociales acaecidos en la sociedad de la Barcelona esa primavera a finales del siglo XIV ante la mirada flipada del entrevistador y de los telespectadores.

 En esta entrevista negó también la existencia de practicas medievales como el derecho de pernada o el cinturón de castidad, más propias en tramas de novelas de ficción.  Novelas de escritores que de buen seguro habrán documentado muchos de sus best sellers con estudios del Profesor para dar fundamento a esas tramas situadas en un período de la historia, la Edad Media, que sigue siendo de largo el más seductor y misterioso para los estresados habitantes de esta nuestra sociedad moderna.

Os inserto esa maravillosa charla con el sabio que el escritor Josep Maria Espinàs le hizo en el año 1984 en su programa Identitats. (Por cierto, me pregunto  el por qué hoy en día no se hacen entrevistas en profundidad como antaño. Entiendo que las televisiones privadas hagan su partido dirigido a los telespectadores con menos de una decena de neuronas en el coco, para los que más de 10 segundos con un plano de un tío largando es sinónimo de zapeo, pero en cambio no es de recibo que las Públicas hagan los mismo. Creo que somos muchos los que queremos que nuestros sabios nos hablen, opinen y nos instruyan con entrevistas como la que inserto).

Entradas populares de este blog

El día que el surf tocó el cielo en Teahupoo Tahití