Dry martini & música sixty para combatir el tedio sabatino

Aparecen las primeras luces en esta tarde de sábado otoñal algo melancólica. Mi agobio va en aumento cuando en los digitales me salen en directo los gerifaltes del PSOE departiendo en su Conferencia Política. Agobio aumentado porque desde hace 30 años estos señores siempre nos dicen los mismo cuando el remordimiento de conciencia les pone teóricos: que hay que renovarse, que hay que aportar ideas nuevas para avanzar en el progreso social, que es urgente un nuevo código ético, que es necesario un cambio y bla bla bla... Al final te avanzo, nos daremos de bruces con otro comportamiento inane en el que de lo dicho este finde nastic de plastic. Y hasta la siguiente conferencia política en el diván del psicoanalista.


El PPSOE es la casta que ha hundido España, así de radical lo ven ya millones de españoles incluido quien escribe. El PSOE tiene un excelente político al frente pero con poca credibilidad pues él formó parte de los que nos hundieron. Por ello, ante el peor gobierno en democracia, el de Rajoy, no consiguen más que seguir de segundones. Y si hablamos de las alternativas chaconitas es que chica, me salen hasta sarpullidos.
Así que me propongo salir de este tedio con la dosis de un buen dry martini vespertino, el mejor cocktail de la historia, eso sí, advierto que está indicado para paladares expertos, no apto para nenazas de malibúconpiña o mojitos guarros de extrarradio.

Yo lo preparo así: en mi cocktelera de acero -descartar cockteleras de chichinabo con mucho plástico- vierto 6 cubitos de hielo, a continuación deslizo con mucho amor 2/3 de Bombay Saphire, preferentemente, muy despacito, haciendo que el alcohol se filtre lentamente a través de los hielos y se enfríe. Añado 1/3 de Martini Dry. Golpe de cocktelera para enfriar sin aguar, repito, sin a-gu-ar. Vierto el liquido resultante en 2 copas martini glass previamente sacadas del congelador, lugar en el que las guardo junto a las jarras de birra. Unto una lima impregnando algo de pulpa en el borde del cristal y le doy un twist con la piel para rematar, recomiendo la lima mexicana de poco zumo y muchísimo aroma. Finalmente añado dos aceitunas manzanilla verde pinchadas en un palillo, repito, manzanilla verde -no olivas rellenas de anchoas o curtidas-


El dry martini nunca se toma solo, bueno en general beber solo es muy aburrido y peligroso, pero este cocktail más. Así que en buena compañía lo degustamos mientras de fondo suena la música de unos grupillos seleccionados por el crack de Radio 3 Julio Ródenas; grupos actuales pero con sonido y estética mod y sesentera. Me siento como en el festival Purple Weekend leones. Seguro no te suenan pero experimentarás una sensación de bienestar, dejo enlace con todos los vídeos.



"Oye chica esto es de puta madre...que  ya se ma pasao el agobio!!..¿salimos a cenar algo o prefieres castigarte y te leo las conclusiones de los ponentes en la conferencia dichosa esa?"


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