El "NOUfragio" de la Radio Televisión Valenciana
RTVV reventó. Un final lamentablemente previsible. Un pastel cocinado en años con tres ingredientes básicos: una pésima gestión, corruptelas generalizadas y azúcar glasé en forma de enchufismos para los más inútiles pero fieles a la causa, con un proveedor de ingredientes, la Generalitat Valenciana, en bancarrota . Como era de esperar, el soufflé estalló.
Hace unos meses la dirección promovió un ERE que afectó a un millar de empleados de los mas de 1600 trabajadores contratados. Fue tan improvisado que en verano se vieron obligados a llamar de nuevo a un centenar y medio de técnicos a correcuita porque la televisión corría el riesgo de un colapso técnico. El ERE fue recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Valencia que ayer por la mañana sentenció la ilegalidad del expediente laboral conminando a la reincorporación de los trabajadores despedidos. Las alegrías y abrazos de los trabajadores se transformaron en decepción horas más tarde cuando el Gobierno de la Comunidad decidió el cierre de la radio y la televisión autonómica al no disponer, afirmó, de los 40 millones necesarios para sufragar dicha reincorporación, sentenciando en un comunicado como inviable el proyecto audiovisual público " pues el coste de los gastos de personal de una plantilla de 1700 trabajadores supondría aproximadamente 72 millones más"
Era sabido que en el año 2011 Canal 9 tenia más personal que Telecinco y Antena 3 juntas, cerca de 2000 contratados entre fijos y eventuales, con más de 1.200 millones de euros de deuda, un dato voceado incluso por los propios trabajadores sabedores que sin una limpieza a fondo en tiempos de vacas gordas RTVV correría serios riesgos en momentos de restricciones presupuestarias, como así ha sido. Un nicho de enchufismo pepero carente de un modelo audiovisual y económico viable, traducido en audiencias modestas -en comparación con el 21% de share en 1991- y una deuda 40 veces más grande que la existente en 1995, año en el que el PP ganó las elecciones y tomó las riendas del imperio de Burjassot.
Radiotelevisió Valenciana nació de la mano del socialista Joan Lerma en 1989 con el objetivo prioritario de promocionar la identidad valenciana. Sin embargo en estos años lo que sí se ha promocionado son los escándalos con hasta cinco directivos imputados por casos de corrupción. El más significativo el del ex director general Pedro García acusado de haberse metido pa la saca una comisión gurteliana de medio millón de euros en la subcontratación de servicios con la visita del Papa.
Como periodista mi relación con Canal 9 fue puntual, muy escueta y con mal sabor de boca. En otoño de 2007 una productora me llamó para cubrir un acto al que asistía el entonces Consejero de Infraestructuras, Mario Flores Lanuza. Querían que le hiciese algunas preguntas al finalizar un acto en el que su Consejería recibía un premio del mundo de las Obras Públicas en el World Trade Center de Barcelona. Algo formal sin más interés protocolario que una opinión sobre el premio recibido y enviar después algunos cortes para quedar bien con el político. Sin embargo del encuentro salió una scoop cuando el Conseller, a una de mis preguntas, rajó de lo lindo contra el Gobierno central por los retrasos acumulados por Fomento en las obras del AVE Madrid-Valencia. Una declaración, portada en los diarios valencianos al día siguiente, no pudo sin embargo entrar en el informativo de las 9 de la noche porque no existían medios para conectarse. Tuve que ir a las instalaciones de TV3 para poder enviar los cortes a través del canal FORTA interno de las autonómicas, retrasando en horas su difusión. Sin contacto con la redacción, ni móvil al que llamar, con el técnico de intermediario, me sentí como si el encargo lo hubiera hecho una televisión local y no la millonaria televisión autonómica.
Ni que decir que sufrí de lo lindo para cobrar ese trabajo algo desgraciadamente habitual en colaboraciones esporádicas a través de productoras abusadoras. Un ejemplo minúsculo pero que extrapolado estoy seguro reflejará los despropósitos que habrán sufrido de buen seguro los profesionales de esa casa en los últimos años.
Por el contrario y aún sabiendo aquella dicha de nunca morder la mano que te da de comer -más en tiempos catastróficos para el laboro periodístico- censuro a mis colegas de NOU que ahora, el día que se anuncia que dejaran de cobrar una nómina, lanzan exabruptos contra sus jefes manipuladores y politizados. Estos cuervos de traje oscuro son los culpables, cierto, pero el periodista que acepta este chantaje perdiendo su objetividad y honestidad, es también algo culpable colaborando en el anti-periodismo que dicen que ejerció Canal 9 durante décadas.
Finalmente como telespectador no puedo opinar gran cosa al no residir en la Comunidad Valenciana. Sin embargo he de reconocer que me enganchó la serie de ficción de Canal 9 llamada L´Alqueria Blanca, la cual seguí semanalmente en la distancia a través de internet. Una ficción de excelente factura relatando los amores y las cuitas de difrentes familias entrañables en una pedanía rural alicantina en los años sesenta. Premiada como mejor serie de ficción nacional fue además cantera de maravillosos actores que saltaron después de la Ciudad de la Luz a innumerables series de cadenas nacionales; éxito de audiencia, posiblemente el producto en los 24 años de historia de la RTVV que más se aproximó al objetivo de promocionar la identidad valenciana. La entrega de su equipo se plasmó en el año 2012 cuando retomaron el rodaje sin haber cobrado ¡desde 2009 y siendo líderes de audiencia!
Os enlazo las fotos del último rodaje hecho hace unos días para NOU y que lamentablemente quedará en tierra de nadie. Estos sí que son un ejemplo de los excelentes profesionales, como muchos otros, que esa casa dio en el casi cuarto de siglo de historia a pesar de los incompetentes, algunos delincuentes, que los dirigieron durante años. Enlace fotos último rodaje L´Alqueria Blanca
