La Sinfonía himno del PP en do sostenido menor
La letras de las canciones acostumbran a componerse pretendiendo un significado lo más abierto posible para garantizar que lleguen a un mayor número de oídos. Quiero decir, que si un crooner canta, por poner un ejemplo, un "I need you!", dentro de un tema, sin añadir muchas subordinadas ni concreciones, está creando un mensaje de amplio espectro con el que se sienten identificados desde la teenager abandonada por el noviete cabroncete del Insti, al abuelo que sufre por el abandono de los hijos adultos o la treintañera angustiada por el desapego en su mejor amiga.
Otra cosa es quien pretende ver un significado abierto no ya en la letra de una canción como decía antes, sino en un solitario himno musical. Acepto que las grandes composiciones de música clásica nos expliquen historias sin utilizar palabra alguna, relatando episodios y transmitiéndonos estados de ánimo exclusivamente con el pentagrama. Por ejemplo, en la Sinfonía número 5 de Mahler -una de mis preferidas- hacemos un viaje completo por la condición humana sin escuchar la voz humana. Podemos sentir la angustia de la perdida del ser querido en la Marcha Fúnebre del Primer Movimiento, deleitarnos con las risas y la alegría del Rondo Finale, pasando por una inmersión en la tempestad de los hombres en el Segundo Movimiento, desembocando en la explosión de amor y luz del sublime Adagietto -para muchos la mejor pieza musical jamás creada- Enlace Sinfonía nº 5 Mahler
Pero una cosa es Gustav Mahler, cúspide de la música sinfónica occidental y su obra maestra, la Quinta Sinfonía y otra es Manuel Pacho, compositor del himno del Partido Popular. Digo esto porque acabo de ver un vídeo que me ha dejado flipado, os lo inserto abajo, en el que este compositor entra en éxtasis mental al contarnos los supuestos significados ocultos en dicha melodía política. Llega a decir que el estribillo creado para el PP es la historia de un "emprendedor pobre que consigue cambiar la realidad". Es decir, que esa tonadilla machacona que suena cuando aparece el Rajoy con la Lola y miles de banderitas al viento esgrimidas por los acólitos, ¿resulta que es una composición sinfónica con una subliminal historia vital en su interior? ¡Toma ya, maestro Pacho!
De verdad, como dicen en Albacete, "es de mear y no echar gota". Si clicaste y abriste el enlace de la sinfonía de Mahler casi mejor que te quedes allí por tu bienestar mental.
Otra cosa es quien pretende ver un significado abierto no ya en la letra de una canción como decía antes, sino en un solitario himno musical. Acepto que las grandes composiciones de música clásica nos expliquen historias sin utilizar palabra alguna, relatando episodios y transmitiéndonos estados de ánimo exclusivamente con el pentagrama. Por ejemplo, en la Sinfonía número 5 de Mahler -una de mis preferidas- hacemos un viaje completo por la condición humana sin escuchar la voz humana. Podemos sentir la angustia de la perdida del ser querido en la Marcha Fúnebre del Primer Movimiento, deleitarnos con las risas y la alegría del Rondo Finale, pasando por una inmersión en la tempestad de los hombres en el Segundo Movimiento, desembocando en la explosión de amor y luz del sublime Adagietto -para muchos la mejor pieza musical jamás creada- Enlace Sinfonía nº 5 Mahler
Pero una cosa es Gustav Mahler, cúspide de la música sinfónica occidental y su obra maestra, la Quinta Sinfonía y otra es Manuel Pacho, compositor del himno del Partido Popular. Digo esto porque acabo de ver un vídeo que me ha dejado flipado, os lo inserto abajo, en el que este compositor entra en éxtasis mental al contarnos los supuestos significados ocultos en dicha melodía política. Llega a decir que el estribillo creado para el PP es la historia de un "emprendedor pobre que consigue cambiar la realidad". Es decir, que esa tonadilla machacona que suena cuando aparece el Rajoy con la Lola y miles de banderitas al viento esgrimidas por los acólitos, ¿resulta que es una composición sinfónica con una subliminal historia vital en su interior? ¡Toma ya, maestro Pacho!
De verdad, como dicen en Albacete, "es de mear y no echar gota". Si clicaste y abriste el enlace de la sinfonía de Mahler casi mejor que te quedes allí por tu bienestar mental.
