Mexico dejará de desangrarse si se despenaliza el consumo

México sigue desangrándose en esa guerra civil encubierta con el narcotrÁfico de fondo. Día sí y día también gotean informaciones espeluznantes como la de los 4 periodistas asesinados en Xalapa-Veracruz esta semana, o la de esas 9 personas que han aparecido colgadas de un puente y las 14  más decapitadas ayer en diferentes calles de Ciudad Laredo. Guerras entre carteles, guerra civil que se está cargando el futuro de los mexicanos.

                                    Los 9 cuerpos colgados en Ciudad Laredo. Fuente EFE.

México es el exponente máximo, pero los males asociados a la ilegalización de las drogas se repiten en todo el Mundo. Es por ello que cada vez adquiere más fuerza el movimiento de expertos en diferentes ámbitos que plantean la despenalización del consumo. Desde juristas a políticos, de médicos a asociaciones internacionales. Un tema tabú hace años se ha convertido en un planteamiento social incuestionable.

La despenalización del consumo motivaría de entrada la desaparición del narcotráfico y del narcoterrorismo, de las mafias internacionales y locales. En segundo lugar, erradicaría la etiqueta lumpen del consumo de drogas mejorando en aspectos sanitarios e higiénicos la calidad de vida del drogadicto.

Siempre me ha parecido curioso que podamos morir de coma etílico comprando alcohol en el super o que podamos ser adictos medicamentosos con recetas legales, que viene ser algo parecido a lo que es  un adicto a los estupefacientes, pero que en cambio consumir libremente una droga  sea una barbaridad penada.

Las drogas podrían venderse en farmacias, expedirse a personas que podrían estar bajo control médico, con precios razonables y una salubridad sin adulteraciones peligrosas.

Y quien desee drogarse que se drogue porque en estas condiciones estará mejor atendido. Y nos libraremos de todos los males derivados de la penalización del consumo, todos aquellos que no consumimos estupefacientes pero sufrimos las consecuencias derivadas. Que se lo pregunten a los mexicanos.

Pero el gran inconveniente para la despenalización es el posicionamiento de los gobiernos y en especial de Estados Unidos. Un país en el que el calvinismo político, aquel que considera casi un delito el follar pero un derecho portar arma y utilizarla,  cierra la posibilidad ni tan sólo de plantearlo.

La lucha contra el narcotráfico es una utopía como lo es la lucha contra las drogas. Narcos y consumidores existirán siempre y pensar lo contrario es una ingenuidad de párvulo. 

Es hora de buscar alternativas valientes y arriesgadas que permitan a países como México respirar aire puro en su porvenir.

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