El Bulli del Japón
Lo reconozco estimados amigos y amigas, cada vez hablo menos de economía, que en principio, iba a ser el leiv motiv de este blog sobre la crisis. Pero sinceramente me aburre a mi, y creo que a la mayoría de vosotros.
¿Qué os iba a contar hoy, qué Bankia necesita más pasta pública para sanear sus balances? ¿Qué Rajoy sigue erre que erre pidiendo desesperado e impotente más intervención del BCE para avalar nuestra deuda?, ¿Qué la prima de riego ha tocado hoy su máximo histórico? ¿Qué Standard and Poor´s deja la mitad del sector financiero español en bono basura?
¡Qué es viernes leches!
Por eso os dejo esta noticia del Japón. Allí un artista de Toquio llamado Mao Sugiyama decidió cocinar, condimentar y servir a cinco selectos comensales, sus propios genitales, eso sí, en un elegante banquete.
El interfecto colgó en abril un mensaje en twitter con el estrafalario ofrecimiento culinario. "Ofrezco mis genitales masculinos, pene completo, testículos y escroto, como comida, por 100 mil yenes...los prepararé y cocinaré como pidan los compradores..en el lugar que elijan".
La suculenta comida (digo suculenta porque deduzco que el tal Mao era un huevón) se llevó a cabo el pasado 13 de abril y asistieron al final cinco de las seis personas que se habían inscrito. Uno de los asistentes hizo estas fotos que colgó en su blog y que recoge hoy el diario The Huffington Post.
Decir que el señor Sugiyama es un transexual que aprovechando que a eso le iba a dar menos uso ya que Rato a la calculadora, decidió realizar tal ofrecimiento para obtener financiación supongo cara a su operación de cambio de sexo.
O sea, que el menú sería más un menú de despiece y vísceras sobrantes, que un delicatessen al uso. Además no existe ley que prohíba en Japón el canibalismo consentido, por lo que los cinco comensales deglutieron a gusto sabiendo que la policía nipona no los iba a detener en la calle. En todo caso los debería de haber detenido por gilipollas.
Hace unos años un grupo sevillano que se llamaba No me pises que llevo chanclas, sacó un tema cachondo que llevaba por título Japón, mira que está lejos Japón.
Pues sí que queda lejos...
Uno de los platos elaborados con "sálvese la parte"
¿Qué os iba a contar hoy, qué Bankia necesita más pasta pública para sanear sus balances? ¿Qué Rajoy sigue erre que erre pidiendo desesperado e impotente más intervención del BCE para avalar nuestra deuda?, ¿Qué la prima de riego ha tocado hoy su máximo histórico? ¿Qué Standard and Poor´s deja la mitad del sector financiero español en bono basura?
¡Qué es viernes leches!
Por eso os dejo esta noticia del Japón. Allí un artista de Toquio llamado Mao Sugiyama decidió cocinar, condimentar y servir a cinco selectos comensales, sus propios genitales, eso sí, en un elegante banquete.
El interfecto colgó en abril un mensaje en twitter con el estrafalario ofrecimiento culinario. "Ofrezco mis genitales masculinos, pene completo, testículos y escroto, como comida, por 100 mil yenes...los prepararé y cocinaré como pidan los compradores..en el lugar que elijan".
La suculenta comida (digo suculenta porque deduzco que el tal Mao era un huevón) se llevó a cabo el pasado 13 de abril y asistieron al final cinco de las seis personas que se habían inscrito. Uno de los asistentes hizo estas fotos que colgó en su blog y que recoge hoy el diario The Huffington Post.
Decir que el señor Sugiyama es un transexual que aprovechando que a eso le iba a dar menos uso ya que Rato a la calculadora, decidió realizar tal ofrecimiento para obtener financiación supongo cara a su operación de cambio de sexo.
O sea, que el menú sería más un menú de despiece y vísceras sobrantes, que un delicatessen al uso. Además no existe ley que prohíba en Japón el canibalismo consentido, por lo que los cinco comensales deglutieron a gusto sabiendo que la policía nipona no los iba a detener en la calle. En todo caso los debería de haber detenido por gilipollas.
Hace unos años un grupo sevillano que se llamaba No me pises que llevo chanclas, sacó un tema cachondo que llevaba por título Japón, mira que está lejos Japón.
Pues sí que queda lejos...
Momento de la sublime degustación, a la izquierda de pie "el proveedor"
