Medio Ambiente salva un ecosistema en Galicia

Es de sabio y bien nacido ser agradecido.

Yo de sabio tengo menos que Mercedes Milà de periodista de investigación, pero sí que me considero justo cuando hay que serlo. Me explico. Hace unos meses publiqué una entrada en el blog en la que metía de lo lindo al ministro de Medio Ambiente, Arias Cañete, a propósito de ciertas relajaciones previstas en las leyes que regulan la construcción inmobiliaria a pie de costa.

Pues bien, hoy el BOE ha publicado la resolución del Ministerio que impide la construcción de una presa en el río Navia, entre Galicia y Asturias, que caso de haberse permitido se habría cargado de entrada el hábitat del oso pardo, para seguir con la destrucción de 15 yacimientos arqueológicos y acabar de paso con 5 espacios protegidos reservas de la biosfera.

Dos curiosidades: es el octavo intento de los devoradores por construir la presa. La empresa se llama Saltos de Navia y está participada por Endesa e Hidroeléctrica del Cantábrico. Y la segunda curiosidad es que tal iniciativa la amparan en una concesión franquista, que como su propio nombre indica, - y lo remarco para los lectores jóvenes adiestrados en la ESO- se refiere a la época en la que gobernaba  un tal Francisco Franco de mote Pacalaculona.
El Gobierno pues ha impedido esta barbaridad que pretendía construir una presa de 96 metros en el Navia a su paso por A Fornaza, que por contar ya cuenta con otras tres presas. De haberse construido esta cuarta, el río Navia sería de los que más agua llevaría embalsada en todo el planeta, pues 80 de los 150 kilómetros del río habrían quedado embalsados; a parte de las especies protegidas como el oso pardo, el cual habría quedado más que embalsado, "embalsamado".  

             
                                  Esta maravilla de la Naturaleza ha salvado el Gobierno, gracias

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