El aroma a salitre se tranforma en olor a dinero
El otro día elogiaba la decisión del Ministerio de Medio Ambiente al no autorizar una nueva presa en el río Navia que habría destruido una biodiversidad insustituible.
Hoy vuelvo a hablar pero en sentido absolutamente contrario. Ya lo avancé hace unos meses cuando el Ministerio de Arias Cañete planteó el anteproyecto. Hoy el Consejo de Ministros ha dado luz verde a su tramitación: el Gobierno actualiza la Ley de Costas, o lo que es lo mismo, el Gobierno ampara aún más la especulación y la destrucción del litoral español, relajando las exigencias legislativas de la Ley.
Dejo enlaces sobre el asunto:
Otro documento interesante es el manifiesto por la Defensa de nuestras Costas Manifiesto por la Defensa de nuestras costas con el que estoy totalmente de acuerdo.
Dejo también el texto del anteproyecto Enlace texto anteproyecto Ley de Costas
Tremenda contradicción, la del Gobierno del PP y la de otros ejecutivos de derecha autonómicos y de signo socialista, no nos olvidemos: se les llena la boca de españolidad, España y yo soyespañolespañolespañol, pero a la hora de defender el territorio prefieren el dinero y el beneficio.
¿Qué es España? pues en primer lugar son sus paisajes, su litoral, su TIERRA.
Sus 10 mil kilómetros de costa, calas, rasas, acantilados, ramblas y deltas, estuarios, rías y marismas, flechas, cordones y lagunas litorales, playas de arena y guijarros, dunas. Son nuestro patrimonio.
La Constitución en su artículo 132.2 proclama como bienes de dominio público la zona marítimo-terrestre, las playas, el mar territorial y los recursos naturales de la zona económica y la plataforma continental.
Pero aquí todos se han pasado la Constitución por sus vergüenzas cambiando el olor a salitre por olor a dinero fresco.
España, señores del Gobierno, está hoy triste por la puñalada a una Ley que, a pesar de sus errores manifiestos, preservaba nuestro territorio mucho mejor que el pastiche en la que ustedes la han convertido a partir de hoy. Cierto es que la Ley de Costas no ha podido frenar que el litoral siga gestionándose como un espacio económico, pero al menos lo intentaba.
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Los datos son demoledores: un 60 % del entorno de las playas está urbanizado.
Se calcula que a este ritmo en el 2030 no habrá un metro de playa sin urbanizar en la que será Ex-paña.
