¿Tienen derecho los funcionarios a quejarse?
Pues la respuesta a mi pregunta del titular de esta entrada del blog es que no. En mi opinión los funcionarios no tienen derecho a quejarse por los recortes que les ha infligido el Gobierno. Y sé que es una afirmación muy controvertida.
Soy consciente que esta afirmación removerá de sus asientos a muchos que me lean. Intentaré explicarme.
Si la función pública se entendiese como una actividad privada en la que las Administraciones locales, autonómicas o estatales, actuasen como empresarios, ya se habrían producido expedientes de regulación de empleo.
Cuando una Pyme, o una empresa mediana, o incluso una grande, ingresa menos que lo que gasta, esa empresa cierra y despide a sus trabajadores, o bien, inicia un ERE para adelgazar sus costes laborales. Ahora incluso la ley laboral le otorga el poder al empleador de despedir si se encadenan varios trimestres consecutivos de disminución en la facturación.
¿Cuantos trimestres lleva la Administración con descensos en sus ingresos?
Un alto cargo del Gobierno confesó a un reducido grupo de periodistas que España tiene liquidez para apenas 3 meses. ¡3 meses!
Yo pregunto: ¿si una administración está en bancarrota, o prevé estarlo a medio plazo, tiene derecho a mimetizar el mismo comportamiento que se daría si estuviésemos hablando de una empresa en el sector privado?
A nadie le gusta que le quiten una paga extra o le recorten el salario; que sus condiciones laborales en definitiva sean peores de las que ha tenido hasta ahora.
Pero los funcionarios han de ser conscientes que España está mucho peor de lo que ellos creen. Un funcionario ha seguido percibiendo su salario sin la espada de Damócles que se cierne sobre los empleados por cuenta ajena. Eso sin hablar de los autónomos, la mayoría en la ruina o subsistiendo a duras penas.
Muchos funcionarios no son conscientes que nos estamos aproximando a una bancarrota generalizada, muchas locales y autonómicas ya lo están, aunque a final de mes en su cuenta corriente nunca falte la transferencia de la nómina.
Los que estamos en las trincheras del día a día, sin el paraguas de un empleo público "para toda la vida" somos conscientes de cómo está el país. Cualquiera que tenga mínimas nociones de economía, sabe que coste de la deuda pública limita al Estado en sus compromisos de gasto corriente. Ante la duda, mejor recortar en el que tiene nómina pública que en el pobre que se queda sin prestación o subsidio o en sanidad y educación.
Que sí, que un funcionario no tiene la culpa del despilfarro y mala gestión. ¿Y el trabajador por cuenta ajena convertido hoy en parado de larga duración la tenía cuando lo echaron a la puta calle?
¿Nuestro país se puede permitir tener el número de empleados públicos que tenemos?
No,no me vale aquello de que si Francia, Alemania y otros tienen muchos más funcionarios en su media de trabajadores en activo.
Pregunto si tenemos colchón económico para ello.
Estado de las finanzas públicas españolas
Agradecería a todo empleado público que me lea, que antes de protestar, piense un poco en el país que vive y de la suerte que tiene por no estar en el paro como le habría pasado a muchos empleados públicos, si la empresa en quiebra para la que trabaja no fuese otra que la empresa de todos.
A casi 6 millones de españoles les han quitado algo más que una paga
Soy consciente que esta afirmación removerá de sus asientos a muchos que me lean. Intentaré explicarme.
Si la función pública se entendiese como una actividad privada en la que las Administraciones locales, autonómicas o estatales, actuasen como empresarios, ya se habrían producido expedientes de regulación de empleo.
Cuando una Pyme, o una empresa mediana, o incluso una grande, ingresa menos que lo que gasta, esa empresa cierra y despide a sus trabajadores, o bien, inicia un ERE para adelgazar sus costes laborales. Ahora incluso la ley laboral le otorga el poder al empleador de despedir si se encadenan varios trimestres consecutivos de disminución en la facturación.
¿Cuantos trimestres lleva la Administración con descensos en sus ingresos?
Un alto cargo del Gobierno confesó a un reducido grupo de periodistas que España tiene liquidez para apenas 3 meses. ¡3 meses!
Yo pregunto: ¿si una administración está en bancarrota, o prevé estarlo a medio plazo, tiene derecho a mimetizar el mismo comportamiento que se daría si estuviésemos hablando de una empresa en el sector privado?
A nadie le gusta que le quiten una paga extra o le recorten el salario; que sus condiciones laborales en definitiva sean peores de las que ha tenido hasta ahora.
Pero los funcionarios han de ser conscientes que España está mucho peor de lo que ellos creen. Un funcionario ha seguido percibiendo su salario sin la espada de Damócles que se cierne sobre los empleados por cuenta ajena. Eso sin hablar de los autónomos, la mayoría en la ruina o subsistiendo a duras penas.
Muchos funcionarios no son conscientes que nos estamos aproximando a una bancarrota generalizada, muchas locales y autonómicas ya lo están, aunque a final de mes en su cuenta corriente nunca falte la transferencia de la nómina.
Muchos funcionarios no son conscientes que España está ya intervenida. ¿O que creen, que Rajoy iba a ser tan gilipollas de meter mes sí y mes también, recortes generalizados que encienden a todos los sectores, cuando no hace ni 6 meses que pisó la Moncloa?
Los 65 mil millones del otro día son decisión de los jefes de los hombres de negro que ya están aquí, entre nosotros, y lo estarán por mucho tiempo.
Los que estamos en las trincheras del día a día, sin el paraguas de un empleo público "para toda la vida" somos conscientes de cómo está el país. Cualquiera que tenga mínimas nociones de economía, sabe que coste de la deuda pública limita al Estado en sus compromisos de gasto corriente. Ante la duda, mejor recortar en el que tiene nómina pública que en el pobre que se queda sin prestación o subsidio o en sanidad y educación.
Que sí, que un funcionario no tiene la culpa del despilfarro y mala gestión. ¿Y el trabajador por cuenta ajena convertido hoy en parado de larga duración la tenía cuando lo echaron a la puta calle?
¿Nuestro país se puede permitir tener el número de empleados públicos que tenemos?
No,no me vale aquello de que si Francia, Alemania y otros tienen muchos más funcionarios en su media de trabajadores en activo.
Pregunto si tenemos colchón económico para ello.
Hoy el ministro Montoro ha dicho que la paga extra de navidad se le abonará a los entre 10 mil y 15 mil funcionarios que cobran menos de 962€ al mes, de lo cual me alegro. Pero ello me lleva a otra pregunta, ¿si esta medida afectará a 2,7 millones de funcionarios, cuántos de ellos son mileuristas? Pues según esta información, son bien pocos.
¿Cuántos mileuristas, ochencientoseuristas o seiscientoseuristas hay en el sector privado? Muchísimos más, millones más me atrevería a decir.
¿Cuántos españoles tienen que emigrar por falta de trabajo? pues ya le digo que en lo que va de año son 44 mil los españoles que han emigrado.
¿Cuántos desempleados hay en España? pues vamos camino de los 6 millones.
Agradecería a todo empleado público que me lea, que antes de protestar, piense un poco en el país que vive y de la suerte que tiene por no estar en el paro como le habría pasado a muchos empleados públicos, si la empresa en quiebra para la que trabaja no fuese otra que la empresa de todos.
