Asesinado con el micro en la mano, Mc Daleste

Nadie duda que Brasil es ya una potencia económica mundial. Inmersa en ese complicado paso de ser un país emergente en el grupito de los llamados BRICS, a jugadora en la primera división, no escatima posibilidad que le permita exponer músculo. El Mundial de Fútbol el año que viene y los próximos Juegos Olímpicos, los dos actos más vistos en el planeta, serán una buena oportunidad.

 Pero existe otro Brasil, el de la pobreza endémica, el de la corrupción política, el de la deforestación del Amazonas, el de la inseguridad. De esto último puedo dar fe con mi experiencia personal de lo peligroso que puede significar viajar en un coche por la noche de Sao Paulo y detenerse en un semáforo en rojo. Por suerte quedó en un susto.

Y más leña al fuego de la inseguridad brasileña con el asesinato de un cantante llamado Daniel Pellegrini, conocido como MC Daleste. Recibió un balazo en el abdomen mientras actuaba en un local público de la población de Campinas, cercana a Sao Paulo, grabado todo por un asistente al concierto, vídeo que está dando la vuelta al mundo incrementando la imagen de país inseguro que sus dirigentes se empecinan en erradicar.

Mucho, muchísimo camino le queda por recorrer a Brasil y en general a la mayoría de países de Iberoamérica para alcanzar al primer Mundo en seguridad ciudadana. Porque donde la vida no vale casi nada, por mucho que exhibas músculo mediante eso llamado PIB, seguirás anclado en el subdesarrollo social.

<
Momento en el que asesinan de un disparo al cantante en pleno concierto

Entradas populares de este blog

El día que el surf tocó el cielo en Teahupoo Tahití