La alcaldesa de Torrelodones derrapa y se estrella.
Siempre nos quedará la esperanza. Una frase tan hecha como manida pero que tiene un cierto valor en muchos ejemplos y situaciones de la vida. Sin embargo cuando hablamos de política y políticos dicha frase entra en un punto muerto convirtiéndose en ciencia ficción pues no nos sugieren ni un poquito de esperanza real.
La casta política ha arruinado nuestro país, es un hecho contrastado y ya casi todo el mundo lo acepta, aunque cada 4 años volvamos a votar a los mismos culpables como autómatas de feria. Pero a veces creemos ingenuamente que un reducto honesto de estos políticos puede convertirse en el germen que regenere el tejido muerto de lo Público.
Digo esto porque hace unos meses una marca comercial de bebidas elaboró un spot en el que reunió a diferentes políticos que con su ejemplo nos demostraron que existe otra forma de hacer y entender la política como servicio público. Políticos Extraordinarios, así se llamó el eslogan de Aquarius.
Entre estos políticos seleccionaron a la independiente alcaldesa del municipio de Torrelodones, Elena Biurrún, que intervino a lo Sebastian Loeb, quemando goma. Su gesta fue la de renunciar a su coche oficial para ahorrar gastos al consistorio. Incluso tuvo incluso reseña en diarios globales como el New York Times o el The Washington Post, tan prestos otras veces a publicar nuestras miserias en portada.
Nuestro gozo en un pozo. Hoy se conocían las fotografías hechas el pasado mes de junio en el que se constata como la alcaldesa sigue utilizando coche oficial y chófer. La vemos subir en la foto al Renault Laguna del Ayuntamiento en cuyo interior le esperan además del chófer, su marido y un regidor.
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¡Arranca Paco que ya estoy!..Sí señora alcaldesa
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Doble tristeza ver esta foto cuando además nos enteramos que Elena Biurrún no proviene de las castas políticas tradicionales en Ex-paña, sino de un movimiento ciudadano llamado Vecinos por Torrelodones.
