Del enfrentamiento al encaje de bolillos
Hoy hemos sabido que la Generalitat, a través del portavoz Francesc Homs, ha decidido guardar las lanzas en el pati dels tarongers con el quejío permanente, esperando a que el Gobierno de Rajoy mueva ficha. Algunos hablan de discurso con mano tendida tras unos meses de duro conflicto. Estos días hemos asistido al movimiento preparatorio de Rubalcaba visitando a Mas en Barcelona horas después de verse con Rajoy, o al aleteo del intermediario oficial de CiU, Duran Lleida, haciendo lo mejor -o lo único- que sabe hacer que es mediar con diplomacia ante Moncloa.
Rajoy le invitó a te y pastitas tras señalarle al de Alcampell el otro día desde la tribuna del Congreso que con su ninguneo permanente estaba cociendo una declaración unilateral de independencia desde los fogones del Parlament. En Madrid ya se empieza a hablar con fuerza del encaje de Catalunya, eso sí, al objeto de borrar con typex la palabra tabú de independencia. Catalunya, más que un enemigo con aspiraciones a ser un Estado europeo, parece que se ha convertido en la pieza de un puzzle electoral y al Govern y a CiU de momento les va bien así. ¿Jugamos, chicos? Adelante Artur que Arriola dice que este es el camino.
De todos es sabido que Artur Mas ya intentó negociar en balde con Rajoy en aquella visita escondida a Moncloa a finales de agosto, en pleno juego de tronos, temporada 3 capitulo 9.
El President se desayuna a diario en la Plaça de Sant Jaume con los lloros de Mas-Colell, su conseller de Economia, ante la precaria situación financiera de la Generalitat y con las encuestas que día si y día también parecen dar alas redbullianas a la Esquerra de Jonqueres como pal de paller 2.0. Ante tales males Artur sólo quiere negociar y promover el diálogo. No quiere morir en el intento y ser un bonito cadáver y ahora desde Madrid parece que le escucharan un poco, perfecto, anem per aquí Queco, dialoguem i esperem.
Seguiremos informando de este sainete
Rajoy le invitó a te y pastitas tras señalarle al de Alcampell el otro día desde la tribuna del Congreso que con su ninguneo permanente estaba cociendo una declaración unilateral de independencia desde los fogones del Parlament. En Madrid ya se empieza a hablar con fuerza del encaje de Catalunya, eso sí, al objeto de borrar con typex la palabra tabú de independencia. Catalunya, más que un enemigo con aspiraciones a ser un Estado europeo, parece que se ha convertido en la pieza de un puzzle electoral y al Govern y a CiU de momento les va bien así. ¿Jugamos, chicos? Adelante Artur que Arriola dice que este es el camino.
De todos es sabido que Artur Mas ya intentó negociar en balde con Rajoy en aquella visita escondida a Moncloa a finales de agosto, en pleno juego de tronos, temporada 3 capitulo 9.
El President se desayuna a diario en la Plaça de Sant Jaume con los lloros de Mas-Colell, su conseller de Economia, ante la precaria situación financiera de la Generalitat y con las encuestas que día si y día también parecen dar alas redbullianas a la Esquerra de Jonqueres como pal de paller 2.0. Ante tales males Artur sólo quiere negociar y promover el diálogo. No quiere morir en el intento y ser un bonito cadáver y ahora desde Madrid parece que le escucharan un poco, perfecto, anem per aquí Queco, dialoguem i esperem.
Seguiremos informando de este sainete
