Isabel de TVE o como tergiversar la Historia
Tarde de octubre entre café y purito leyendo los digitales. Primera noticia, el FMI pronostica que acabaremos 2013 con una recesión negativa de -1,3% acumulada. Gran noticia, son 3 décimas menos que la previsión anterior, ¡viva la recuperación! Para el 2014 prevé que creceremos un 0,2% ¡esto es la leche! Si tenemos en cuenta que se empieza a crear empleo a partir de un crecimiento entorno al 2% del PIB, calculo que el paro comenzará a bajar sobre el año 2023 tal y como pronostica el gurú Niño Becerra. Hasta que llegue ese momento, uno de cada tres españoles en edad de trabajar continuará sin curro. ¡Viva la recuperación!
Pero no es de esto de lo que os quería hablar. Os quería reseñar un ejemplo de manipulación desde una televisión pública. Me refiero a la serie de ficción Isabel de Televisión Española. Ojo, he dicho de ficción que no histórica, porque de histórica no tiene más que las piedras de algunos exteriores. Imagino a los catedráticos de Historia medieval atados al sofá y amordazados por sus cónyuges cada lunes por la noche, al objeto de evitar que sintonicen por error la serie y así protegerlos ante graves y peligrosos ataques de ansiedad.
La serie puede ser un éxito, lo es. Los actores son medianamente buenos existiendo química entre la bella Michelle Jenner y Rodolfo Sancho, estoy de acuerdo. Los interiores están logrados consiguiendo crear cierta atmósfera bajomedieval, vale. El montaje musical es muy correcto, lo disfrutamos. O como guinda en el capítulo de ayer te aparece la sensual Nani Jiménez para alegrarnos la vista a nosotros y al emir que la secuestra, se agradece.
No me refiero a esto, ni a la estrechez de presupuesto que convierte a la serie Isabel en un teatrillo de alumnos fin de ESO al lado de The Tudors, por poner un ejemplo, con bochornosas secuencias como la vista ayer con el viaje de Isabel la Católica a Sevilla acompañada de un séquito más famélico que una vaca en Somalía.
Repito que no es una serie histórica sino de ficción histórica con presupuesto apañadito y eso la exculpa de numerosas cagadas, de entrada la de un pésimo guión hecho a retacos. Pero una cosa es esconder y otra tergiversar. Nos quieren vender que la reina Isabel era como un ángel venido del cielo, una mujer sin defectos que hasta se permite rechazar el esclavo que le ofrece un noble hispalense ¡en el siglo XV! O solicitar que los reos no sufran ni sean torturados porque "no me gusta". O que en otra secuencia ordene "aislar a los judíos en sus barrios para su protección" - ver vídeo abajo, ir al minuto 1-15´20", alucinaréis.
Esta es la misma reina que firmó el Edicto de Granada por el que se expulsó a los judíos en 1492 o la que autorizó la creación de La Inquisición en 1478, una de las más abominables instituciones en la historia de la Humanidad.
No me extraña que el Ayuntamiento de Barcelona les prohibiese rodar en el Saló del Tinell aunque en este caso las razones esgrimidas van más por el camino del perenne choque de trenes políticos entre el convoy centralista y el nacionalista.
