Como gota Malaya fueron cayendo las condenas sin mojar mucho

La sentencia hoy del Caso Malaya me deja una sensación agridulce. Dulce por ver que muchos corruptos pisaran la cárcel o verán incrementadas sus condenas. Agrio por observar que casi un tercio de los acusados han sido absueltos, o que las penas solicitadas por el fiscal se han reducido en muchos casos como una salsa de tomate deconstruida. Pero aún así me alegro que los cerebros de este choriceo vayan a pisar la trena o los que ya disfrutaban de sus aposentos de 3x3 metros por anteriores condenas, vean ahora su check-out carcelario más lejano en el calendario.

Y lo más importante, tal como concluyó el magistrado al leer la sentencia, es que todo el dinero recaudado por las multas vaya a parar al Consistorio marbellí y a sus conciudadanos, verdaderos damnificados de la  corruptela pública más grande y continuada que ha existido en una Corporación local en Europa.

En resumen a Juan Antonio Roca le meten 11 años de cárcel y  una multa de 240 millones por expolio; a Marisol Yagüe le permiten una estancia de 6 añitos en el penal  con cinco estrellas y excelentes vistas a una pared. A la guapa y ex amiga del ministro, Montserrat Corulla, la condenan a 4 años para que medite y a pagar 30 millones de multa. Al ex-trending topic del corazón, don Julián Muñoz, le condenan "sólo" a 2 años de cárcel -¡ya lleva acumuladas 52 condenas el monstruo!- y las que te rondarán moreno. A Pedro Roman, ex teniente de alcalde con Gil, le caen 4 años. A la ex- sociata y azote de Jesús Gil  en su juventud-mutada a corrupta en su madurez- Isabel García Marcos, la condenan a 4 años de cárcel y una multa de 700 mil euros. A el ex jugador del Atlético y ex concejal de Deportes, Tomás Reñones le caen también 4 añitos. Y entre los empresarios imputados destacar la condena al promotor granadino José Ávila Rojas  a casi 4 años de prisión y una multa por encima de 11 millones de euros, igual que al Sandokan cordobés, 6 meses de cárcel,  que con tantas condenas acumuladas más bien habría que llamarle ya el Lute-kan

Muchos siguen estando imputados en casos pendientes por lo que su cesta de la compra se podría ver incrementada en un futuro. Otros suman, como decía antes, a otras condenas en firme y algunos y algunas verán la cárcel por primera vez en su vida.

Ver estas 2 imágenes que inserto nos tiene que hacer reflexionar que en la vida podemos estar arriba pero también abajo. Y que el fin de la Justicia, con mayúsculas, es que los que están arriba delinquiendo caigan por su propio peso a los subterráneos de la sociedad para ser reeducados y por supuesto, reinsertados.

                        ARRIBA: con el patriarca Gil en los tiempos del mundo por montera

                  ABAJO: escuchando la sentencia, en los tiempos de la cárcel por montera

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