El coche más caro de la historia: el Ferrari 250 GTO

Admiro los buenos coches como objeto escultórico y obra de ingeniería con el mismo grado de intensidad que detesto a los fantasmas que muchas veces ensucian con su actitud prepotente los asientos nobles de esas maravillas tecnológicas y artísticas.
Los fantasmas pueden ir desde el  padrazo  quieroynopuedo, hipotecado hasta las cejas pero con el último BMW comprado en renting, hasta el garrulo mafias con un audi sobrecogedor pagado en efectivo con dinero sucio, pasando por el cincuentón impotente al que el pito se le levanta menos que el pie del acelerador  de su deportivo descapotable cuando vuela por la autopista.
Me viene a la memoria aquel viejo chiste que preguntaba en que se parecía el viejo golf gti a un castillo, siendo la respuesta que de los 2 salen fantasmas. Mucho ha llovido desde entonces.

Pero al margen de fantasmas os traigo hoy la joya de la corona. El coche más caro del mundo y de la historia. La preciosidad vintage de 4 ruedas: el Ferrari 250 GTO del que la marca italiana fabricó sólo 36 unidades en la década de los sesenta. 300cv, 12 cilindros y un cambio manual de 5 velocidades.
Esta semana un comprador ha desembolsado 35 millones de dólares por uno de ellos.
Se convierte así, a fecha de hoy, en el coche más caro del planeta, desbancando a otro Ferrari 250 GTO  negro vendido por 32 millones a principios de año y a un Bugati tipo 57SC Atlántico de 1936.

El color verde manzana es espantoso aunque tiene el valor de ser el color original del modelo

      
                        El buga más caro de la historia. 35 millones por el Ferrari 250 GTO original
  

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