Rafael Ribó, el "Lonely Planet" català

Rafael Ribó, de profesión Síndic de Greuges, Defensor del Pueblo en Catalunya, ha dicho hoy que gracias a un viaje a Hong Kong se acabó el último libro del historiador Josep Fontana.

Nada que objetar, pensará usted estimad@ lector@, este señor es viajero y además instruido.
Lo que pasa es que ese viaje está pagado con cargo a los presupuestos de la Generalitat. Lo que pasa es que el sr. Ribó se ha gastado 83.767 euros en medio centenar de viajes en los años 2010 y 2011 por el planeta. Lo que pasa es que su cargo duplica  el del Defensor del Pueblo y en época de recesión es un lujo administrativo.

Evidentemente el señor Ribó justifica estos viajes con el pretexto que es el Presidente del Instituto Europeo de Ombudsman. Como el presidente del Supremo, Carlos Dívar, justifica sus viajes, como la Comisión de Exteriores del Congreso justifica los suyos, la de muchos Parlamentos Regionales los suyos etc.
Aquí viajamos gratis por el Mundo, eso sí, justifiquémoslo con congresos, intercambios, conferencias, charlas y lo que se nos ocurra. Vaya a ser que nos molesten el Tribunal de Cuentas o la prensa. Nosotros no somos como el Rey que puede viajar a cacerías por el planeta cargando gastos a la Casa del Rey sin problemas.


                                       Rafael Ribó. Esto es mejor que viajar con el Inserso

Rafael Ribó, ese niño de papá que salió de izquierdas como muchos pijos progres de la gauche divine catalana de los sesenta  y setenta. Con la vida solucionada se licenció en Derecho y Económicas, se metió a política llegando a liderar Iniciativa per Catalunya una vez enterrado el viejo y molesto PSUC. He de reconocer que en su etapa en el Parlament de Catalunya fue de los diputados más activos y combativos. Se ganó fama de recto y laborioso.
Pero después, como todos, como su fiel amigo Saura en el Senado,  buscó un refugió de oro, una jubilación cómoda, que los principios son cosa de juventud y ahora somos más de sillón orejero coñac y cohíba en mano, contando batallitas mientras seguimos cotizando de lujo para cuando nos retiremos a nuestras propiedades en la Costa Brava o en nuestra Cerdanya.

Pero no se preocupe señor Ribó, como aquí en Catalunya somos más chulos que un ocho, mantendremos su cargo y a usted al frente. El Parlament de Catalunya tendría que regalarle  la Historia de la Humanidad de la Unesco, lo conforman seis colecciones con siete volúmenes cada una, empiece ya con el primer volumen. Seguro que con un par de añitos, tres si cabe, habrá podido leerlo todo volando sentado en su butaca business. Ya me contará.

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