La España del choriceo en portada del New York Times
No es nuevo pero si remarcable. Que España es un país corrupto hasta las cejas lo sabíamos todos, pero que hoy, en la edición dominical del diario más importante del Mundo aparezca un reportaje en la portada sobre la corrupción en España, es creo yo noticia en mayúsculas.
Ni con una campaña publicitaria de cientos de millones glosando las bondades de la Marca España se podría contrarrestar el impacto negativo internacional de dicho reportaje que os enlazo.
Enlace reportaje New York Times corrupción España
Y me alegro, me complace que esa mierda que la casta política se empeña en esconder en aras de su supervivencia, causante en parte del ahogo y la imposibilidad por alcanzar un mínimo de felicidad a través de una mejor situación laboral y democrática, pues me alegro que se vocifere a los cuatro vientos del planeta.
El artículo del NYT recoge el dato que en la actualidad los jueces investigan a cerca de 1000 políticos que van desde alcaldes de pequeñas poblaciones hasta ex-ministros del Gobierno. Cita los papeles de Bárcenas, el caso Fabra, el de Urdangarin y otros casos de corrupción en el ámbito local como el de la ex-alcaldesa de La Muela, como punta de lanza del choriceo generalizado en Entes Locales y Autonómicos.
El artículo explica también la conexión que ha existido en el pasado entre muchas Cajas de Ahorro y autoridades políticas municipales y regionales, relación que ha infectado la economía propiciando parte del boom especulativo de la construcción.
O te recuerda -aunque todo esto aquí ya lo superresabíamos- que a pesar que se plantee ahora reformar la financiación de los partidos políticos con leyes de transparencia, todo podría ser solo un parche. O que el conocimiento del choriceo generalizado parejo a los recortes para apurar el déficit, está avivando un amargo resentimiento de la ciudadanía. ¿Pero es que alguien lo dudaba?
Y me quedo también con la opinión formulada hoy por el director de Transparencia Internacional, Miklos Marschall, según el cual la clase política no tiene sentido en el sur de Europa.
Ni con una campaña publicitaria de cientos de millones glosando las bondades de la Marca España se podría contrarrestar el impacto negativo internacional de dicho reportaje que os enlazo.
Enlace reportaje New York Times corrupción España
Y me alegro, me complace que esa mierda que la casta política se empeña en esconder en aras de su supervivencia, causante en parte del ahogo y la imposibilidad por alcanzar un mínimo de felicidad a través de una mejor situación laboral y democrática, pues me alegro que se vocifere a los cuatro vientos del planeta.
El artículo del NYT recoge el dato que en la actualidad los jueces investigan a cerca de 1000 políticos que van desde alcaldes de pequeñas poblaciones hasta ex-ministros del Gobierno. Cita los papeles de Bárcenas, el caso Fabra, el de Urdangarin y otros casos de corrupción en el ámbito local como el de la ex-alcaldesa de La Muela, como punta de lanza del choriceo generalizado en Entes Locales y Autonómicos.
El artículo explica también la conexión que ha existido en el pasado entre muchas Cajas de Ahorro y autoridades políticas municipales y regionales, relación que ha infectado la economía propiciando parte del boom especulativo de la construcción.
O te recuerda -aunque todo esto aquí ya lo superresabíamos- que a pesar que se plantee ahora reformar la financiación de los partidos políticos con leyes de transparencia, todo podría ser solo un parche. O que el conocimiento del choriceo generalizado parejo a los recortes para apurar el déficit, está avivando un amargo resentimiento de la ciudadanía. ¿Pero es que alguien lo dudaba?
Y me quedo también con la opinión formulada hoy por el director de Transparencia Internacional, Miklos Marschall, según el cual la clase política no tiene sentido en el sur de Europa.
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| "Small-Town Mayor´s Millions As Exhibit A on Graft in Spain", portada hoy del NYT |
