Ni en el PP se creen ya a Aznar
Esta semana que llega a su weekend ha tenido un protagonista por encima de los demás Me refiero al ex presidente José María Aznar que en su pasada entrevista en televisión exigió una acción política más decidida a Rajoy.
¿Terremoto o ligera sacudida? Pues depende del cristal pues aunque desde el Gobierno no se le quiso dar mucha importancia, Aznar sigue siendo para muchos miembros y votantes del PP el líder espiritual al que agarrarse en momentos inciertos.
Sin embargo gran parte del Gobierno restó importancia a estas declaraciones y no solo por el hecho que sean ellos el objeto de la crítica, sino porque creo que el ex presidente ha perdido parte de su credibilidad entre sus acólitos en los últimos años y por diferentes motivos.
Uno sería el que Aznar ejerza como asesor en diferentes lobbys mundiales, prestación de trabajo que le ha hecho millonario pero que le resta credibilidad. Que en sus ratos libres quiera dictar doctrina a través de la Fundación FAES pretendiendo ejercer de líder espiritual de la derecha española y con la otra mano al mismo tiempo llenar su cartera asesorando a Corporaciones anglosajonas, no cuadra ni con cola.
Es precisamente esta ambivalencia, además de saltarse el pacto no escrito de criticar implícitamente a un sucesor -sucesor puesto a dedo por el interfecto- los motivos por los que muchos dirigentes del PP comienzan a no tomarse en serio al antaño todopoderoso boss.
Precisamente sobre sus devaneos como ejecutivo mundial, me entero de la última. Carlos Segovia, periodista de El Mundo, con muchos contactos internacionales, nos chiva que el ex presidente añadirá otro cargo de asesor a la cesta del pluriempleo Enlace artículo.
Aznar ejercerá de asesor para Latinoamérica del mayor bufete del planete, DLA Piper, el mismo que hace unos años cuando era Presidente del Gobierno, actuó como lobby por encargo del Ministerio de Exteriores para que a Aznar le concediesen la medalla del Congreso de los Estados Unidos. El bufete pasó luego una factura de 2,3 millones de dólares y ni por esas, ni por la amistad con el tejano Bush, entonces todopoderoso President of United States, se llevó el gato al agua quedándose pues sin su medallita que ingente dinero público nos costó.
Una pasta que tuvimos que pagar todos los españoles para un bufete que estoy seguro tiene en cuenta estas "nimiedades" en sus procesos de selección de asesores.
¿Y este señor es el que el miércoles en el plató de Antena 3 nos decía "Cumpliré con mi responsabilidad, con mi conciencia, mi partido y mi país?" ¡Venga ya!
Exacto, yo también creo que algo huele mal en todo esto
¿Terremoto o ligera sacudida? Pues depende del cristal pues aunque desde el Gobierno no se le quiso dar mucha importancia, Aznar sigue siendo para muchos miembros y votantes del PP el líder espiritual al que agarrarse en momentos inciertos.
Sin embargo gran parte del Gobierno restó importancia a estas declaraciones y no solo por el hecho que sean ellos el objeto de la crítica, sino porque creo que el ex presidente ha perdido parte de su credibilidad entre sus acólitos en los últimos años y por diferentes motivos.
Uno sería el que Aznar ejerza como asesor en diferentes lobbys mundiales, prestación de trabajo que le ha hecho millonario pero que le resta credibilidad. Que en sus ratos libres quiera dictar doctrina a través de la Fundación FAES pretendiendo ejercer de líder espiritual de la derecha española y con la otra mano al mismo tiempo llenar su cartera asesorando a Corporaciones anglosajonas, no cuadra ni con cola.
Es precisamente esta ambivalencia, además de saltarse el pacto no escrito de criticar implícitamente a un sucesor -sucesor puesto a dedo por el interfecto- los motivos por los que muchos dirigentes del PP comienzan a no tomarse en serio al antaño todopoderoso boss.
Precisamente sobre sus devaneos como ejecutivo mundial, me entero de la última. Carlos Segovia, periodista de El Mundo, con muchos contactos internacionales, nos chiva que el ex presidente añadirá otro cargo de asesor a la cesta del pluriempleo Enlace artículo.
Aznar ejercerá de asesor para Latinoamérica del mayor bufete del planete, DLA Piper, el mismo que hace unos años cuando era Presidente del Gobierno, actuó como lobby por encargo del Ministerio de Exteriores para que a Aznar le concediesen la medalla del Congreso de los Estados Unidos. El bufete pasó luego una factura de 2,3 millones de dólares y ni por esas, ni por la amistad con el tejano Bush, entonces todopoderoso President of United States, se llevó el gato al agua quedándose pues sin su medallita que ingente dinero público nos costó.
Una pasta que tuvimos que pagar todos los españoles para un bufete que estoy seguro tiene en cuenta estas "nimiedades" en sus procesos de selección de asesores.
¿Y este señor es el que el miércoles en el plató de Antena 3 nos decía "Cumpliré con mi responsabilidad, con mi conciencia, mi partido y mi país?" ¡Venga ya!
