Viaje a ninguna parte del despilfarro

En 1986 el inolvidable Fernando Fernán Gómez, realizó la película El viaje a ninguna parte, que relataba la historia y vicisitudes de un grupo de cómicos de aquellos llamados de la legua, en tiempos de la dura posguerra. Si el maestro hubiera hecho una segunda parte ambientada en la España hundida y resacosa tras el pelotazo urbanístico, estoy seguro que habría buscado una localización como la del vídeo que adjunto abajo. 

El vídeo retrata la autopista MP-203. No se molesten en buscarla en la Guía Michelín pues no existe. Se trata de la autopista de peaje entre Alcalá de Henáres y Madrid y debía  ser al alternativa a la congestión perenne de la entrada a los madriles por la A-2. Tras 70 millones gastados la autopista desparece justo al arribar a la vía del Ave Madrid-Barcelona. De los 12 kilómetros y medio se han construido 10. El coste de su soterramiento sumados a los sobrecostes iniciales, han llevado a que la constructora Cintra, filial de Ferrovial, diga un hasta aquí hemos llegado, negándose a seguir construyendo hasta no tener todos los permisos pero también, intuyo, garantías de que Papá Estado cubrirá perdidas, habida cuenta que sus otras hermanitas de peaje están siendo un desastre en términos de rentabilidad.

La MP-203 es el ejemplo más bestia de las políticas de infraestructuras despilfarradoras llevadas a cabo en los accesos a la capital. La red de autopistas de peaje creadas para descongestionar los accesos a Madrid se han convertido en una patata caliente de deudas que al final pagaremos con dinero público, no lo duden. Los madrileños pagan por un bocata de calamares o por un finde en la Sierra, pero eso de pagar por circular nos lo dejan a los bobos catalanes, amaestrados como estamos desde hace décadas

La autopista abandonada  MP-203

Y al César lo que es del César. Antes hablaba del agravio comparativo entre catalanes y madrileños respecto a las autopistas de peaje. En Catalunya también se despilfarra o se planifica sin contar con que una crisis puede acabar con un sueño. 

Hoy sabemos que la Generalitat retirará todas las maquinas y tapará el pozo en la plaza barcelonesa de Sanllehy, lugar en el que desde hace años se construye parte de la semifallida linea 9 del metro. Hace unos meses se hizo una actuación similar en la plaza Joaquim Folguera. La línea 9 iba a ser la línea suburbana mas larga de Europa y se ha quedado para vestir santos. De sus cerca de 50 kilómetros planificados se han construido poco más de 11. 

Ahora los vecinos reclaman, como es lógico, que allí donde antes había una bonita plaza y ahora  vallas y grúas, más viendo que al túnel -no del metro sino de la crisis- no se le atisba salida, pues que se tape y a esperar tiempos mejores. El coste de esta actuación será  de cuatrocientos milloncejos de las antiguas pesetas, una minucia para cubrir el agujero del despilfarro.

                           A tapar el agujero del despilfarro. Obras paradas línea 9, Barcelona

Entradas populares de este blog

El día que el surf tocó el cielo en Teahupoo Tahití