Neoliberalismo en el Ministerio de Fomento con las VPO

Con la excusa de la necesidad de acometer políticas de austeridad para luchar contra la crisis y el déficit público, el neoliberalismo español ha encontrado el caldo de cultivo idóneo para inocular su virus que no es otro que el de recortar derechos a los más desfavorecidos.

Un ejemplo lo tenemos con las políticas de vivienda. El Ministerio de Fomento se cargó de facto hace unas semanas las Viviendas de Protección Oficial al suprimir  el plan Pastor las ayudas públicas tanto a la entrada como a la subsidiacion de una parte de la cuota hipotecaria. "Viviendas, las que queráis pero de "protección oficial", nastic de plastic" parece ser el nuevo eslogan pos-recortes desde el Departamento.
Incluso ha ido un paso más allá al suprimir las ayudas en las hipotecas de las VPO con carácter retroactivo, sin justificación legal ni normativa que lo avale, hecho que de buen seguro abrirá centenares de pleitos por toda la geografía cuando muchos beneficiarios con ayudas aprobadas por varios años se encuentren que a la hora de ir a renovarlas tras cumplir el primer quinquenio, ilegalmente el Ministerio se las ha quitado.

Ana Pastor dijo al presentar su plan trienal de vivienda que su objetivo era incentivar el alquiler y no la compra. Por ello es incomprensible que se haya cargado también la Renta Básica de Emancipación o  que hoy mismo su partido de luz verde a la nueva Ley del Alquiler, bautizada ya como la ley anti-inquilino, que recoge cambios tan bestias como pasar en los contratos de 5 años a 3 años, sin aviso de 3 años a 1, o que un impago en la renta pueda resolverse con el desahucio exprés del moroso en sólo 10 días.

La Ministra que se cargó ilegalmente las ayudas a las VPO
El Gobierno tuvo también una oportunidad de oro para acercarse a sus ciudadanos en la tramitación de la Ley Hipotecaria hace unas semanas. Podría haber incluido entonces la dación en pago de las viviendas hipotecadas, tal y como se hace en casi todos los paises y como solicitaron millones de personas a través de la Iniciativa Legislativa Popular. Pero prefirió estar al lado de las Entidades Financieras y no de sus ciudadanos, un error de bulto que estoy seguro le pasará factura.

Por eso aplaudo la decisión de la Junta de Andalucia de expropiar temporalmente el uso de las viviendas que Entidades Financieras van a embargar, en los casos de personas desahuciadas con riesgo de exclusión social y familia a su cargo. El Gobierno de Andalucia eleva pues la vivienda a una función social que nunca debió perder y por ello expropiará a los Bancos durante 3 años los pisos de aquellos propietarios que esten al borde del embargo.

Una decisión que a los neoliberales de Madrid y a sus jefes, los "hombres de negro" de la troika, trae de cabeza estos días. Ya buscan fórmulas para desactivarla. Aún así hoy mismo hemos sabido que una mujer de Huelva con 4 hijos, con un salario de 400 euros y una hipoteca de 500, ha sido la primera beneficiaria de esta medida.

 La primera beneficiaria del decreto de la Junta

Sin partidismos aplaudo que una Administración Autonómica se acuerde que su objetivo prioritario es el de trabajar por el bien común de la mayoría de sus ciudadanos. Algo que nuestro Gobierno central ha olvidado por completo en materia de vivienda. Prefiere buscar sinergias con los poderes financieros y los poderosos a costa de aumentar la fractura social de los más desfavorecidos que son ya millones de españoles y subiendo.

Como decía antes, un error de bulto que estoy seguro le pasará factura a este Gobierno.

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