Miguel Blesa pisa la trena

Esta es la foto: el ex-presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, abandonando hace unos minutos la cárcel de Soto del Real tras depositar la fianza de 2,5 millones de euros que el juez le impuso por las supuestas irregularidades en la compra de City National Bank of Florida.

 Esperemos que no sea el último

                                                                       

Abandona pues la prisión preventiva pero se ha tenido que chupar una noche en la trena. 

Es el primer banquero que pisa la cárcel, si exceptuamos el caso de Mario Conde.

En estos momentos hay 90 directivos procesados y 9 juicios abiertos. La Audiencia Nacional está juzgando a 74 banqueros ex directivos de Bankia,  Caja Madrid, CAM, Banco de Valencia, Caixa Penedés, CCM y Eurobank;  otros 16 de Banca Cívica podrían pasar en breve de un juzgado de Pamplona a la Audiencia, a los que se podrían sumar  ex directivos de Catalunya Banc si prospera una denuncia presentada.

 Las entidades reseñadas han recibido cerca de 40 mil millones en ayudas públicas para su rescate. La Justicia española, seriamente tocada en su credibilidad, tiene ahora una oportunidad de oro para ganarse la confianza de los ciudadanos. Juzgar a los responsables de los años del descontrol sin asumir los riesgos, en el que se anteponía siempre el beneficio rápido y especulativo.  A los causantes del boom inmobiliario, pues son ellos  los que abrían el grifo para la orgía acuífera del ladrillo. A los que estafaron a sus clientes con las preferentes. A los que robaron con pensiones e indemnizaciones millonarias. De sus decisiones manaban corruptelas y comisiones, política y mierda siempre de la mano. 

No pido cárcel, no soy tan malo, pero sí pido que las indemnizaciones a las que tengan que verse sometidos tras las sentencias, los dejen más pobres que cuando entraron en los Bancos y Cajas por obra y gracia de sus amigotes políticos.

Estos señores han de pagar el daño que nos han hecho a todos los españoles, aunque el daño ocasionado es ya irreparable.

Aunque, ¿qué te apuestas, a qué Blesa no vuelve a pisar más la trena en su puta vida?
El sistema de castas es el sistema amigo.