La reforma laboral positiva para el trabajador desempleado
España se ha revolucionado con la reforma laboral presentada por el PP. Con los ecos aún de la castración judicial al juez Garzón, llevamos tres días que este es el tema principal de conversación.
Reforma laboral buena o mala. Razón el gobierno o los sindicatos. Pues en mi opinión depende de quién mire a través del cristal. La vida es del color del cristal con que se mira decía un sabio proverbio.
Si usted mira a través del cristal blanco traslucido de trabajador fijo con mucha antigüedad en una empresa sólida de tamaño medio grande y con un comité de empresa bien posicionado, pues usted estará harto del PP y de la reforma laboral que convertirá su despido en algo más asequible.
Si usted tiene un trabajo precario o está desempleado, y lo que quiere es que si pierde ese trabajo eventual o bien desea encontrarlo, tenga más oportunidades, pues con mayor o menor grado de aceptación estará a favor de la reforma laboral.
Ahora una empresa podrá aplicar con la reforma un despido procedente cuando registre caída de ingresos o ventas durante al menos tres trimestres consecutivos. Esta es la verdadera novedad de la reforma y que ha acojonado a muchos trabajadores. Una empresa ya podía despedir si registraba pérdidas, pero ahora tendrá más causas a las que acogerse. Con una previsión de recesión para este año, ¿cuántas empresas registrarán tres trimestres de caída en las ventas, si el consumo interno se desploma aún más?
Un ejemplo que dio El País: en estos momentos y con los datos en la mano, un tercio de las empresas que cotizan en el IBEX podrían acogerse a este supuesto y despedir de forma procedente indemnizando con 20 días por año trabajado y un máximo de 12 mensualidades. Si su empresa está en esta situación, ya puede buscar el sitio preferente de su casa a San Pancracio que, como dice un conocido, la cosa viene mu chunga. Y eso va también por si usted es trabajador del sector público como personal laboral y está en un organismo deficitario, porque ahora también puede ser despedido.
Si por el contrario eres uno de los cinco millones y medio de desempleados seguramente esta reforma te interesará. Para un desempleado lo importante es que el empresario o emprendedor genere una actividad que necesite de puestos de trabajo. Y la reforma le pondrá las cosas más fáciles al empresario-emprendedor pues tendrá más incentivos para contratar. Ahora el despido será más barato: en un despido improcedente serán abonados 33 días por año trabajado con un máximo de 24 meses, eso en los contratos nuevos. En contratos en vigor se mantienen los 45 días por los años anteriores ya trabajados pero sumando 33 días por año trabajado a partir de este mes y en adelante.
En caso que le despidan de forma procedente la indemnización será de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades, como comentaba antes. Además los Eres no necesitaran de autorización laboral previa. También el empresario podrá modificar las condiciones de trabajo, salario incluido, si "tiene probadas razones económicas, técnicas, organizativas o de producción", como por ejemplo dos trimestres consecutivos de caídas en las ventas o ingresos. Tendrá además bonificaciones por contratar jóvenes y mayores de 45 años, por contratar desempleados de larga duración o si es mujer en un sector sin presencia femenina.
La pregunta del millón es si con estos incentivos para contratar los empresarios contratarán o bien la reforma significará un incremento del número de desempleados sin generar nuevas contrataciones. Ahí está el quid de la cuestión y no saldremos de dudas hasta dentro de unos meses.
La reforma les quita a los sindicatos el control que ejercían junto a la patronal sobre la negociación colectiva y sobre los presupuestos de la formación profesional. Por quitar incluso quita el privilegio que tenían los sindicalistas del comité de empresa de ser los últimos en abandonar el barco en una empresa inmersa en un proceso de despido colectivo.
Yo, al contrario que los sindicatos, si que deseo que la reforma funcione por el bien de los trabajadores, de los 5 millones y medio de trabajadores desempleados. Otra cosa es que funcione de verdad, veremos.
Esta es la imagen que la reforma del PP quiere borrar, ¿lo conseguirá?
Reforma laboral buena o mala. Razón el gobierno o los sindicatos. Pues en mi opinión depende de quién mire a través del cristal. La vida es del color del cristal con que se mira decía un sabio proverbio.
Si usted mira a través del cristal blanco traslucido de trabajador fijo con mucha antigüedad en una empresa sólida de tamaño medio grande y con un comité de empresa bien posicionado, pues usted estará harto del PP y de la reforma laboral que convertirá su despido en algo más asequible.
Si usted tiene un trabajo precario o está desempleado, y lo que quiere es que si pierde ese trabajo eventual o bien desea encontrarlo, tenga más oportunidades, pues con mayor o menor grado de aceptación estará a favor de la reforma laboral.
Ahora una empresa podrá aplicar con la reforma un despido procedente cuando registre caída de ingresos o ventas durante al menos tres trimestres consecutivos. Esta es la verdadera novedad de la reforma y que ha acojonado a muchos trabajadores. Una empresa ya podía despedir si registraba pérdidas, pero ahora tendrá más causas a las que acogerse. Con una previsión de recesión para este año, ¿cuántas empresas registrarán tres trimestres de caída en las ventas, si el consumo interno se desploma aún más?
Un ejemplo que dio El País: en estos momentos y con los datos en la mano, un tercio de las empresas que cotizan en el IBEX podrían acogerse a este supuesto y despedir de forma procedente indemnizando con 20 días por año trabajado y un máximo de 12 mensualidades. Si su empresa está en esta situación, ya puede buscar el sitio preferente de su casa a San Pancracio que, como dice un conocido, la cosa viene mu chunga. Y eso va también por si usted es trabajador del sector público como personal laboral y está en un organismo deficitario, porque ahora también puede ser despedido.
Si por el contrario eres uno de los cinco millones y medio de desempleados seguramente esta reforma te interesará. Para un desempleado lo importante es que el empresario o emprendedor genere una actividad que necesite de puestos de trabajo. Y la reforma le pondrá las cosas más fáciles al empresario-emprendedor pues tendrá más incentivos para contratar. Ahora el despido será más barato: en un despido improcedente serán abonados 33 días por año trabajado con un máximo de 24 meses, eso en los contratos nuevos. En contratos en vigor se mantienen los 45 días por los años anteriores ya trabajados pero sumando 33 días por año trabajado a partir de este mes y en adelante.
En caso que le despidan de forma procedente la indemnización será de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades, como comentaba antes. Además los Eres no necesitaran de autorización laboral previa. También el empresario podrá modificar las condiciones de trabajo, salario incluido, si "tiene probadas razones económicas, técnicas, organizativas o de producción", como por ejemplo dos trimestres consecutivos de caídas en las ventas o ingresos. Tendrá además bonificaciones por contratar jóvenes y mayores de 45 años, por contratar desempleados de larga duración o si es mujer en un sector sin presencia femenina.
La pregunta del millón es si con estos incentivos para contratar los empresarios contratarán o bien la reforma significará un incremento del número de desempleados sin generar nuevas contrataciones. Ahí está el quid de la cuestión y no saldremos de dudas hasta dentro de unos meses.
Y esperando están los sindicatos a que esta reforma fracase para así meterle una huelga general al gobierno sin proponer nunca fundamentos para generar empleo. Alegan que la ley ha sido escrita al dictado de la patronal y la troika comunitaria y observan inconstitucionalidad en algunos artículos.
Un periodista tertuliano comentaba que los sindicatos mayoritarios en España han dejado de ser sindicatos de clase. Lo decía al hilo de las declaraciones demagógicas del líder de UGT, Cándido Méndez que ayer dijo que con esta reforma los ricos serán más ricos, los pobres más pobres y habrá un deterioro progresivo de la clase media. Discrepo con este periodista pues los sindicatos siguen siendo de clase, pero de otra clase me refiero. Su objetivo es defender al proletaburgués que paga sus cuotas mensuales al sindicato y que sale a la calle a pito silbato de los sindicatos para defender su posición de élite laboral, que es lógico, aunque siempre nos lo vendan como solidarios y reivindicativos con todos los trabajadores, empleados y desempleados. A UGT y Comisiones aparte de esto les interesa también el gestionar los activos por valor de 240 millones de euros que tienen depositados en fondos de pensiones, aseguradoras, promotoras y consultorías que los convierten en sindicatos- empresa.
Los parados les interesan a los sindicatos una mierda porque para ellos trabajadores son sólo los que trabajan. Por ello esperarán con las pancartas y los piquetes a pie de calle a que la reforma fracase y cargarse de intenciones para legitimar una huelga general que siempre da alas como el red bull. De momento echaran unos traguitos de bebida energética el próximo domingo en una mani y ver qué pasa. Una huelga general es algo más serio cuyo éxito los sindicatos españoles no tienen ahora mismo garantizado.Un periodista tertuliano comentaba que los sindicatos mayoritarios en España han dejado de ser sindicatos de clase. Lo decía al hilo de las declaraciones demagógicas del líder de UGT, Cándido Méndez que ayer dijo que con esta reforma los ricos serán más ricos, los pobres más pobres y habrá un deterioro progresivo de la clase media. Discrepo con este periodista pues los sindicatos siguen siendo de clase, pero de otra clase me refiero. Su objetivo es defender al proletaburgués que paga sus cuotas mensuales al sindicato y que sale a la calle a pito silbato de los sindicatos para defender su posición de élite laboral, que es lógico, aunque siempre nos lo vendan como solidarios y reivindicativos con todos los trabajadores, empleados y desempleados. A UGT y Comisiones aparte de esto les interesa también el gestionar los activos por valor de 240 millones de euros que tienen depositados en fondos de pensiones, aseguradoras, promotoras y consultorías que los convierten en sindicatos- empresa.
La reforma les quita a los sindicatos el control que ejercían junto a la patronal sobre la negociación colectiva y sobre los presupuestos de la formación profesional. Por quitar incluso quita el privilegio que tenían los sindicalistas del comité de empresa de ser los últimos en abandonar el barco en una empresa inmersa en un proceso de despido colectivo.
Yo, al contrario que los sindicatos, si que deseo que la reforma funcione por el bien de los trabajadores, de los 5 millones y medio de trabajadores desempleados. Otra cosa es que funcione de verdad, veremos.
