Casimiro García-Abadillo, ¿heróe o villano?
Si la denuncia que ha presentado un bufete de abogados de Madrid contra El Mundo, recogiendo el testimonio de 2 testigos protegidas del caso 11M fuese cierta, los directivos de la empresa Unidad Editorial, empresa editora del diario, deberían cesar inmediatamente a Casimiro García-Abadillo y a todos los periodistas implicados en la presunta trama de sobornos a estas testigos. Eso sin contar las responsabilidades legales que ello podría acarrear.
La denuncia se fundamenta en el testimonio manuscrito de 2 ciudadanas de origen rumano, testigos protegidas en el caso 11M, según la cual, miembros de El Mundo habrían intentando sobornarlas con la intención que se retractasen de su declaración original en el juicio. Las testigos afirmaron en el juicio haber visto a Jamal Zougam en uno de los trenes, incluso lo reconocieron sin dudas. Zougam fue condenado como co-autor material de los hechos a más de 40 mil años de cárcel
Junto a la denuncia los abogados adjuntan las declaraciones manuscritas de las testigos, acompañadas con las actas notariales de los mensajes telefónicos recibidos por las dos mujeres y enviados presuntamente por periodistas del medio de comunicación. Entiendo que estas actas notariales deberán servir para acreditar la propiedad de los móviles y desenmarañar este turbio asunto.
Extracto del manuscrito de una de las testigos, fuente: El País
En los documentos manuscritos aportados, una de las dos testigos relata que los periodistas le invitaron a ver las instalaciones de El Mundo, le regalaron camisetas del Real Madrid para sus hijos y le ofrecieron también ayuda laboral para ella y su hija cuando ésta acabase los estudios. El precio a pagar, según la confesión escrita, era que se retractase del testimonio en el juicio en el que afirmó haber visto a Zougam en uno de los trenes el 11 de marzo de 2004.
El nombre de "Casimiro" aparece en los manuscritos -sugieren los denunciantes que podría corresponder al del vicedirector de El Mundo- así como el de otros periodistas del diario.
El Mundo siempre ha abonado la teoría que los atentados del 11M fueron autoría de ETA o como mínimo no quedaron suficientemente investigados en el proceso judicial. A finales del año pasado publicaron diversas portadas acusando a estas testigos de haber engañado durante el juicio además de inventarse los hechos cambiando las versiones -ver vídeo- ¿Podrían responder estas acusaciones contra periodistas del diario a una vendetta de las testigos por aquellas acusaciones en portada,o están siendo manipuladas de nuevo por "oscuros poderes" que buscan el mal al diario de Pedro J. Ramírez?
De lo que estoy seguro, al margen de las cuitas con estas testigos de los atentados, es que una acusación como la formulada por García- Abadillo en el año 2009 -ver vídeo que adjunto- en la que directamente acusa de prevaricador al juez que dictó la sentencia del caso del 11M, en cualquier país avanzado habría tenido consecuencias jurídicas.
La denuncia se fundamenta en el testimonio manuscrito de 2 ciudadanas de origen rumano, testigos protegidas en el caso 11M, según la cual, miembros de El Mundo habrían intentando sobornarlas con la intención que se retractasen de su declaración original en el juicio. Las testigos afirmaron en el juicio haber visto a Jamal Zougam en uno de los trenes, incluso lo reconocieron sin dudas. Zougam fue condenado como co-autor material de los hechos a más de 40 mil años de cárcel
Junto a la denuncia los abogados adjuntan las declaraciones manuscritas de las testigos, acompañadas con las actas notariales de los mensajes telefónicos recibidos por las dos mujeres y enviados presuntamente por periodistas del medio de comunicación. Entiendo que estas actas notariales deberán servir para acreditar la propiedad de los móviles y desenmarañar este turbio asunto.
En los documentos manuscritos aportados, una de las dos testigos relata que los periodistas le invitaron a ver las instalaciones de El Mundo, le regalaron camisetas del Real Madrid para sus hijos y le ofrecieron también ayuda laboral para ella y su hija cuando ésta acabase los estudios. El precio a pagar, según la confesión escrita, era que se retractase del testimonio en el juicio en el que afirmó haber visto a Zougam en uno de los trenes el 11 de marzo de 2004.
El nombre de "Casimiro" aparece en los manuscritos -sugieren los denunciantes que podría corresponder al del vicedirector de El Mundo- así como el de otros periodistas del diario.
El Mundo siempre ha abonado la teoría que los atentados del 11M fueron autoría de ETA o como mínimo no quedaron suficientemente investigados en el proceso judicial. A finales del año pasado publicaron diversas portadas acusando a estas testigos de haber engañado durante el juicio además de inventarse los hechos cambiando las versiones -ver vídeo- ¿Podrían responder estas acusaciones contra periodistas del diario a una vendetta de las testigos por aquellas acusaciones en portada,o están siendo manipuladas de nuevo por "oscuros poderes" que buscan el mal al diario de Pedro J. Ramírez?
De lo que estoy seguro, al margen de las cuitas con estas testigos de los atentados, es que una acusación como la formulada por García- Abadillo en el año 2009 -ver vídeo que adjunto- en la que directamente acusa de prevaricador al juez que dictó la sentencia del caso del 11M, en cualquier país avanzado habría tenido consecuencias jurídicas.
