Doméstica etíope se ahorca por maltrato en Líbano
La mujer que aparece sollozando en el suelo, exclamando no no no, siendo literalmente arrastrada por dos hombres, se llamaba Alem Dechasa, era etíope y tenía 33 años. Y lo escribo en pasado porque ayer se suicidó ahorcándose.
Alem había llegado a El Líbano hacía unos meses como empleada doméstica en una casa de unos señores árabes. Pero lo que allí se encontró fue un trato denigrante de semi esclavitud.
El vídeo lo grabó por casualidad la cadena de televisión libanesa LBCI. Alem en su desesperación se había dirigido a la embajada de Etiopía en El Líbano para pedir auxilio. Pero fue atrapada en la misma puerta por el señor (yo diría el hijodeputa) de la casa para la que trabajaba y arrastrada a un coche que se la volvió a llevar.
Una semana después se suicidó.
Este hecho no es que haya destapado porque ya lo conocíamos, pero sí que ha puesto nuevamente de manifiesto el trato de esclavitud que muchos trabajadores sufren en países árabes. La chica etíope era tratada como una esclava, insultada, agredida, encerrada, como las demás trabajadoras del hogar.
En países como Arabia Saudita o Bahreim, otro ejemplo, los trabajadores asiáticos son tratados como escoria, encerrados en barracones y sin permiso para mezclarse con la sociedad nativa.
No es por hacer demagogia pero curiosamente muchos de estos potentados árabes son los mismos que exigen a los países europeos que traten mejor a los inmigrantes, especialmente musulmanes, que llegan.
Que se les respeten sus derechos y su libertad de culto.
Y cuando tienen inmigrantes trabajando para ellos, ¡ah amigo!, entonces no hay alá que valga.
Video grabado por LBCI tv, secuestro empleada hogar
Alem había llegado a El Líbano hacía unos meses como empleada doméstica en una casa de unos señores árabes. Pero lo que allí se encontró fue un trato denigrante de semi esclavitud.
El vídeo lo grabó por casualidad la cadena de televisión libanesa LBCI. Alem en su desesperación se había dirigido a la embajada de Etiopía en El Líbano para pedir auxilio. Pero fue atrapada en la misma puerta por el señor (yo diría el hijodeputa) de la casa para la que trabajaba y arrastrada a un coche que se la volvió a llevar.
Una semana después se suicidó.
Este hecho no es que haya destapado porque ya lo conocíamos, pero sí que ha puesto nuevamente de manifiesto el trato de esclavitud que muchos trabajadores sufren en países árabes. La chica etíope era tratada como una esclava, insultada, agredida, encerrada, como las demás trabajadoras del hogar.
En países como Arabia Saudita o Bahreim, otro ejemplo, los trabajadores asiáticos son tratados como escoria, encerrados en barracones y sin permiso para mezclarse con la sociedad nativa.
No es por hacer demagogia pero curiosamente muchos de estos potentados árabes son los mismos que exigen a los países europeos que traten mejor a los inmigrantes, especialmente musulmanes, que llegan.
Que se les respeten sus derechos y su libertad de culto.
Y cuando tienen inmigrantes trabajando para ellos, ¡ah amigo!, entonces no hay alá que valga.
