Escuchando a Mozart en la Catedral del Mar

Ayer fui con mi chica a la Basílica de Santa María del Mar a deleitarme con el Réquiem de Mozart en manos de los Coros Nacionales de Praga y de la Orquesta Sinfónica de Música Bohemica.

Lleno a rebosar pude encontrar dos asientos cerca de la capilla de la Pilarica a pocos metros del escenario situado delante del altar. Mis zapatos sobre el suelo de piedra que cubría una tumba en la que pude leer el nombre de un finado del siglo XVI. Mi mirada perdida hacia los detalles góticos de la catedral y de fondo el néctar de los dioses en forma acústica creada por el mejor compositor de todos los tiempos y dirigido con corrección por el maestro Jaroslav Krcek.
 Reconozco que me emocioné al escuchar la Lacrimosa, os dejo vídeo.
Recuerdos, experiencias, personas, deseos, infortunios... Tu vida pasa en esa hora y media por tu cabeza.
 Rememoré también, siempre me pasa cuando estoy en la Basílica, capítulos de La Catedral del Mar del Falcones.

  
                     Lacrimosa, Requiem de Mozart, Sinfónica de Viena con Karl Böhm


Al salir del templo tras casi dos horas de concierto iba yo por el paseo lleno de gente y turistas noctámbulos. Caminaba en paz, extasiado, en otro mundo, cuando nos encontramos un viejo conocido.
Hablamos de todo un poco y entonces me lo dijo: "¿Habéis visto el culo de la Milà?"
Mi trance espiritual que ya comenzaba a difuminarse, ¡bajó de golpe!.

Cuando lo despedimos cogí a mi chica de la mano y la medio arrastré a El Copetín del Paseo del Born.
"¡Cariño necesito un pisco flower!".

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